Aoshi estaba algo nervioso, puesto que había enviado las diversas invitaciones a algunos samurái de Clanes Mayores. Ya había hablado con los criados y también estaban preparados. Licores y té, en un rincón, en la mesita. Un heimin, listo, juto a la mesita de los licores. La desordenada ropa, guardada en un baúl. Los daisho de Shiiko y el suyo, juntos, en ángulo, en una esquina. La katana de Shiiko tenía la bandana azul marino de Aoshi a modo de colgadura al final de la empuñadura. Entre ellas, la máscara de Zorro que solía portar Aoshi, lo que le daba un aspecto muy decorativo.
Sobre ellas, un pequeño estandarte del Clan del Zorro que había pedido prestado a la comitiva de Ryosei, con sus colores Rojo parduzco y plata, con el Emblema del Zorro y con el lema de la Familia Kitsune en unos elegantes kanji "Si te caes siete veces, levántate ocho"
Con gesto rápido, dió un último vistazo a la habitación y se recolocó el sencillo y sobrio kimono, por enésima vez.
-OJalá salga bien. Espero que puedan venir.- Pensó
_________________ "Vamos, cabrones! O acaso queréis vivir para siempre?" Han Daly, Junio 1918
Doji Kaoru
Mar Mar 15, 2005 4:11 pm
No sabía qué hacer. Había recibido la invitación de Aoshi, y ahí estaba Aiko, expectante, con su kimono limpio abierto para ponérselo. Acababa de regresar de entregarle a Yuki una nota en la que le pedía que la acompañara. Sabía que no debía descuidar las relaciones con el clan del Zorro, pero no quería volver a caer en la tentación de abrir su corazón al joven shugenja, manchando así de nuevo su honor y su alma. Pero recordó las palabras de su sensei: "Enfréntate a tus miedos si quieres que dejen de serlo." Así que haciendo un gesto a Aiko, ésta se acercó a ella y la ayudó a vestirse. Nada demasiado ostentoso, pero tampoco podía descuidar su aspecto.
Cepilló su larga melena blanca hasta que quedó brillante, se echó un par de gotas de perfume y recogió su cabello en la tirante coleta de samurai que acostumbraba a llevar.
Cuando se despidió de Aiko con una sonrisa algo pesarosa, el pasillo que conducía hasta las habitaciones del Zorro pareció alargarse ante sus ojos.
Abandonó la casita en la que la Grulla se alojaba, alejándose de la tentación de llamar a la puerta de Yuki, y caminó erguida, orgullosa como siempre, hasta llegar a los aposentos del Zorro. El sol ya se había puesto, y algo más tranquila, pensó que seguramente habría otros samurai en la cena. Así que relajada, llamó a la puerta y dio su nombre al criado. Oyó resonar entre las paredes el apellido de su familia, y cuando el sirviente hizo una reverencia ante la samurai-ko, ésta entró con una sonrisa leve en los labios, que se congeló en ellos al observar la habitación prácticamente vacía... a excepción del anfitrión Zorro, que la miraba sonriente. La voz de la joven parecía no querer salir, y cuando lo hizo, apenas fue un riachuelo en el mar del silencio.
Kaoru.- Konban wa, Kitsune Aoshi-sama... Vuestra invitación fue muy cortés y es todo un honor asistir a vuestra cena, aunque me temo que... llego un... poco pronto?
El rostro de la Grulla era una fría máscara de cortesía, impenetrable, y sus ojos, otrora brillantes, ahora vagaban por la estancia, evaluando con su innato gusto Doji la decoración.
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Aoshi la recibe con una radiante sonrisa y una mirada afectuosa en sus ojos esmeralda. Tras una reverencia, la saluda.
-Konban wa, Doji Kaoru-sama. Sois bienvenida. Permitidme que os agradezca el gran honor que me hacéis al acceder a mi invitación. Mi hermana se esta arreglando, en seguida saldrá. Puedo serviros algo? Té, sake? Alguna cosa? Os ruego que os pongáis cómoda y os sintáis entre amigos.
La voz de Aoshi denota afecto a la vez que respeto. Procura no mirar directamente a los ojos a Kaoru para no ofenderle delante del criado.
- No llegáis pronto. Acaso el sol se adelanta al amanecer? Cuando el sol llega, es que ha llegado el amanecer.
El zorro intentó que las palabras sonasen como una cortesía y no como un oprobio aunque la frialdad de la Grulla le hacía temer que la idea de la cena fuese un craso error por su parte.
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Isawa Koushi
Mar Mar 15, 2005 9:23 pm
Koushi terminó de peinar su cabello mientras canturreaba una canción que había recordaba de su infancia; con ella, trataba de serenarse y tomarse un respiro del ajetreo de la Corte y de las preocupaciones que conllevaban sus deberes allí. La cena con Aoshi sería como un bálsamo, y de veras que lo deseaba así; sólo esperaba no dejarse llevar por su curiosidad y sentido del deber y llevar las conversaciones que allí se diesen por derroteros que guiaban hasta el asunto oscuro que mantenía al Isawa en jaque.
Tras levantarse y comprobar bajo la mirada de un sirviente que su kimono estaba bien, el tensai se dirigió hacia los aposentos del Clan del Zorro tratando de adivinar quiénes serían los otros invitados. Suponía que Yoshiko estaría allí, y sabía que una hermana del propio Aoshi también; pero cualquier otro samurai presente sería una sorpresa.
De hecho la sorpresa llegó cuando vio a una samurai-ko Grulla entrando en los aposentos del Kitsune. Koushi se quedó apoyado en una columna sonriendo, mientras comprobaba que el regalo que llevaba para Aoshi y su hermana le haría quedar un poco mal si dejaba sin regalos a samurai de Clanes mayores. Por ello se volvió hasta sus aposentos y cogió más regalos. Un nuevo reto se le presentaba, pero eso no hizo más que hacerle encarar la cena con mayor ilusión. Mientras rebuscaba entre sus pertenencias, escuchó a Teisai decirle algo, a lo que contestó con unos silbidos que hicieron que el ruiseñor revoloteara ofendido en su jaula; Koushi rió y el ruiseñor pareció corresponderle la risa.
Más tarde, el Isawa permanecía arrodillado frente a la puerta mientras lo presentaban y tras las normas de etiquetas pertinentes, Koushi entró.
- Konban wa. Kitsune Aoshi-san, Doji-sama. El Fénix agachó su cabeza mientras saludaba y a pesar de sus modales, no podía decirse que fuera más allá de la etiqueta justa, sin parecer demasiado serio pero sin descuidar su educación. Miró a Kaoru y volvió a inclinar su cabeza. Soy Isawa Koushi, y es un honor haber sido invitado por Kitsune Aoshi-san y cenar con una samurai-ko del Clan de la Grulla.
PD: Mientras me vuelvo a por los regalos que supuestamente llevo y mi entrada, pasa el tiempo suficiente para que converséis un poco, así que antes de interpretar mi llegada, podéis hablar lo que queráis.
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Daidoji Yuki
Mie Mar 16, 2005 2:35 pm
Yuki intentaba peinarse con esmero, pero carecía de la paciencia necesaria. Estuvo a punto de pedir ayuda a una doncella, pero acabó diciendo:
Bah, qué demonios. Además, no tengo el pelo lo suficientemente largo
Desistió de su empeño y procedió a vestir un quimono sencillo aunque de excelente calidad, como correspondía a una noble guerrera Daidôji.
Luego marchó a la cita. Aunque llegó puntual, comprobó que el anfitrión de la cena ya estaba acompañado.
Se inclinó sonriente y saludó:
elogió con espontaneidad Yuki, aprovechándose de que su compañera de clan conocía ya su carácter y tendía más a la indulgencia que al reproche
... Isawa Koushi sama. Me siento honrada y agradecida de poder cenar entre vosotros
_________________ A.K.A. Luciah
Doji Kaoru
Mie Mar 16, 2005 3:25 pm
La samurai-ko de la Grulla sonrió a las palabras de Aoshi, aunque algo en su interior se removía, inquieto, incómodo. Había una parte de la historia que el Zorro desconocía, y no podía evitar sentir que lo estaba traicionando. La sensación era injustificada, pensó durante un momento, pero luego recordó su voz jurando por su honor que no revelaría nunca lo que se dijera en la capilla.
Todas las emociones que se debatían en su interior se veían atrapadas en el laberinto impenetrable de la etiqueta, y su rostro seguía siendo la máscara fría y estática de siempre. Se obligó a apartar esos pensamientos de sí, y esbozando una sonrisa tranquila, correspondió a las palabras de Aoshi con una leve inclinación de cabeza.
Kaoru.- Sois un buen anfitrión, Kitsune Aoshi-sama, ya que atendéis los gustos de vuestros invitados y disculpáis sus faltas. No os haré preparar nada sólo para mí. Los demás no tardarán en venir y no quiero causaros molestia.
El afecto de las palabras de Aoshi no encontró réplica en la educada respuesta de la Grulla, que a pesar de su corrección pareció vacía y vana a los honestos oídos del Zorro. Los ojos de la joven, claros y fijos, se veían apagados y dominados por algo más fuerte que el cariño... la disciplina.
El momento de silencio podría haberse hecho incómodo pero entonces entró Daidoji Yuki, y Kaoru casi dejó escapar un suspiro de alivio.
Kaoru.- Arigato gozaimasu, Yuki-sama. Está de más decir que vos siempre lucís esa belleza salvaje tan propia de vuestra familia.
Había algo en los ojos de Kaoru, cuando se posaron sobre la Daidoji. Una mezcla entre alivio, alegría y... ¿súplica?
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Shiiko estaba en su habitación arreglándose rápidamente. Mientras se ajustaba bien un elegante kimono, oyó en la habitación de al lado como entraba la primera invitada. La Kitsune empezó a peinarse el pelo con frenetismo al oir que también entraban los demás invitados. No podía tardar en entrar en la habitación o la tomarían por una impuntual.
Maldijo en susurros mientras se deshacía los últimos enredos y finalmente se dirigió hacia la puerta. Estaba algo nerviosa. Entendía que su hermano quisiera presentarla, pero había tres samurais de Clanes Mayores. Dos Grullas además... "Uff... Calma, Shiiko" pensó mientras hacía un último repaso a su aspecto. Estaba bien erguida, con el kimono bien ajustado y el pelo... mejorable, pero no tenía tiempo a hacerse un complicado peinado. Además liso y cayendo sonbre su espalda quedaba bien.
-Allá vamos -se dijo al oir que los samurais de la sala contigua habían dejado de hablar durante unos instantes.
Alargó la mano hacia la puerta, la abrió e hizo un paso adelante. Intentó que su rostro se mostrara sereno y cortés antes de hacer una pronunciada reverencia.
-Konban wa. Mi nombre es Kitsune Shiiko. Es un gran honor para mi el poder conoceros -dijo con voz clara.
Se incorporó retirándose algunos mechones de pelo rojizo que le habían caído sobre la cara y se sentó al lado de su hermano con la mirada baja.
Daidoji Yuki
Mie Mar 16, 2005 7:54 pm
Konban wa, Kitsune Shiiko san
saludó Yuki
Vaya, al menos esta chica tampoco va impecable, igual que yo. Menos mal
Yuki advirtió la mirada de Kaoru y se la devolvió ladeando la cabeza y contemplándola seriamente a los ojos. Luego sonrió. Y en esa sonrisa, Kaoru lo único que encontró fue complicidad. Nada de compasión o de lástima. Yuki parecía decir: "Tranquila, ya no estás sola, sea lo que sea lo que te angustie de esta situación".
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Kitsune Aoshi
Mie Mar 16, 2005 8:52 pm
Bien, ya sólo faltaba un invitado, aunque no sabía que iba a venir esa muchacha Grulla... Daidoji Yuki? Eso parecía. Tendría que presentarse convenientemente. No recordaba haberla invitado, sería amiga de Kaoru o algo así. Però había algo más. El sexto sentido de Aoshi le alertaba sobre las frías miradas de Kaoru y sus parcas respuestas. Quizás ella estuviese tan arrepentida del desliz en la Capilla que fuese a castigarle de alguna manera. Quizás fuese la vil Igime quien le hubiese azuzado contra él.
Esto te pasa por intentar ser bueno con los desconocidos, zorro tonto..
Sin embargo, salvo por un segundo de duda, no vaciló en su calidez. Aquella chica bordeaba la demencia por dolor. Y Aoshi era incapaz de mirar hacia otro lado cuando alguien camilaba junto a un acantilado.
Bienvenidos también, Isawa Koushi-sama y... ehm, Daidoji Yuki-sama... - Dirigiéndose a esta última añade- Soy Kitsune Aoshi y ella es mi hermana, Shiiko-chan. Llegó hace dos días. Os agradezco mucho a todos vuestra presencia y que nos honréis en compartir nuestra humilde cena.
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Isawa Koushi
Mie Mar 16, 2005 10:00 pm
- Sabéis que acudimos con sumo gusto a la cena, Kitsune Aoshi-san.
Sobretodo y a pesar de la compañía. Pensó el Fénix. Yuki le ponía nervioso pues no sabía cuál sería el siguiente movimiento de la espontánea Grulla; a Kaoru no la conocía y aquel parecía un buen momento para hacerlo, aunque algo le decía que no podía esperar mucho de una mujer de apariencia tan fría y que aún no se le había presentado; con respecto a la samurai-ko Kitsune, Koushi no podía atenerse a nada, pues por más que tratase de compararla con su hermano, sabía que no serviría de mucho.
- ¿Y quién más está invitado? Lo digo porque no sé si estamos todos, aunque supongo que sí.
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Kitsune Aoshi
Mie Mar 16, 2005 10:42 pm
Sois muy generoso, Koushi-sama. Pues he invitado a Kakeguchi Hattori-sama, a quien quería agradecer su cortesía estos días con nosotros. En cuanto llegue, empezaremos a cenar.- Aoshi hace un gesto al criado para que sirva té y sake a los distintos invitados.
- Bueno, no sé si se conocen entre todos. Si me permiten, haré algunas presentaciones breves. Kaoru-sama fue muy cortés en una comida que compartimos el otro día, junto a Otaku Inoe-sama y Mirumoto Yoshiko-sama. Es una samurái de renombre y una conversadora muy inteligente. Isawa Koushi-sama es un erudito muy ilustrado. Hombre que sólo iguala a su sabiduría su buen estar y su gentileza. Kakeguchi Hattori se ha mostrado repetidamente obsequioso con mi hermana y conmigo, compartiendo su ayuda y su protección. Shiiko-chan ha estado en la Escuela de Artesanos Kakita, donde se ha convertido en una acróbata singular. Ambos somos hijos del embajador de nuestro clan ante la Corte de su Majestad Imperial el Hijo del Cielo y formamos parte de la comitiva del Zorro en esta hospitalaria Corte.
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Daidoji Yuki
Jue Mar 17, 2005 10:35 am
Yuki sonrió y aguardó un poco nerviosa a que Kaoru explicara allí los motivos de su presencia.
Koushi percibía cómo la grulla se ruborizaba en su presencia y le costaba mantener la mirada cuando se trataba de él: sin duda recordaba el día en que, deshonrosamente, lloró en su presencia sin que mediara explicación alguna y se sentía avergonzada.
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Doji Kaoru
Jue Mar 17, 2005 3:28 pm
La joven Grulla sonrió a la mirada de Yuki justo antes de que entrara un samurai Fénix. Su atuendo era sobrio, oscuro, no tenía los colores del clan, y había podido averiguar que pertenecía a la estirpe de sus anfitriones por el mon bordado sobre el kimono.
No le dio tiempo a presentarse, pues los actos se precipitaron rápidamente. Antes de que pudiera mediar palabra, apareció en la habitación la que más tarde conocería como hermana de Aoshi. Era algo fácilmente adivinable, ambos tenían esa expresión dulce en el rostro, y un brillo cálido en la mirada.
Pero cuando el Zorro mencionó al último invitado que faltaba, un nudo se apresó en su estómago. Ese maldito Cangrejo... no sabía si podría soportar una velada tan cargada de tensión. Tendría que hacer acopio de fuerzas para poder mantener la compostura y no perder los papeles.
Así que cuando Aoshi terminó la breve introducción de los invitados, esbozó una ténue sonrisa de cortesía y habló con voz neutra.
Kaoru.- Aquí debo interrumpiros, Kitsune Aoshi-sama, para presentaros a mi buena amiga Daidoji Yuki-sama. Pensé que sería interesante que asistiera a esta cena, y poder así conocer a vuestra hermana y los demás invitados. Es una de las samurai-ko más diestras de la escuela Daidoji que nunca he tenido oportunidad de conocer, y un alma en estado puro.
Kaoru se relajó levemente a medida que hablaba, a sabiendas que por su boca conseguiría evacuar en cierto modo el torrente de sensaciones tan contradictorias que corrían por su cuerpo.
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Pues me congratula vuestra acertada idea. Primero porque vuestra amiga es bienvenida y segundo porque es un gran honor conocer a alguien que, si en el manejo de la espada es tan diestra como hermosa, estamos más a seguro con ella que si nos rodease una Legión Esmeralda. - Aoshi guiñó un ojo en señal de simpatía y complicidad. Por lo que hasta el momento le había parecido, Yuki era tímida y agradable. - Véis, Koushi-sama? Las Fortunas nos han otorgado el honor de gozar de la compañía de las tres damas más hermosas de esta Corte. Benten debe de sonreirnos hoy El joven shugenja se esmera en relajar la situación, aunque su empatía le advertía de lo tensa que estaba Kaoru. Si se le ocurriese alguna excusa para poder hablar a solas con ella... però no lo veía factible.
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Daidoji Yuki
Vie Mar 18, 2005 9:38 am
Sóis un exagerado, en todos los sentidos
no pudo por menos que echarse a reír Yuki, quien se benefició visiblemente de los intentos del Kitsune de relajar el ambiente.
Os agradezco tan agradables palabras. Y os agradezco la invitación, Kaoru sama. Siempre he sentido gran curiosidad por conocer a algún miembro del clan Kitsune.
La samurai ko volvía a sentirse animada, con esa rapidez que tenía para retornar al buen humor y a la visión positiva del mundo que la rodeaba.
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Kitsune Shiiko
Vie Mar 18, 2005 2:35 pm
Shiiko aprovechó que la conversación iba a buen ritmo para poder evaluar disimuladamente a sus invitados. Levantó aquella mirada brillante y llena de curiosidad hacia su hermano y luego hacia los demás samurais.
Aoshi le había hablado a la Kitsune sobre Doji Kaoru. Pero lo que le había contado de ella no le cuadraba con lo que veía en aquellos momentos. Pues le había parecido que su hermano se refería a ella con afecto, incluso ternura, y sin embargo, en los ojos azules de la Grulla solo podía entrever frialdad. Y también tensión. "¿Una grulla prepotente más, quizas? No... No tengo que sacar conclusiones precipitadas".
Su compañera, Daijodi Yuki, parecía más relajada en el ambiente. La sonrisa que le dedicó a Kaoru le había gustado a la Kitsune. Parecía joven también... No muy mayor que ella misma, seguro. Con ese aspecto un tanto débil, no la podía imaginar con la katana empuñada. "Pero nunca tiene uno que fiarse de las apariencias", se recordó. Probablemente su cuerpo sería pura fibra. Shiiko también pudo apreciar el leve rubor de mejillas de la bushi al mirar hacia el Fénix, aunque no quiso interpretarlo aun. ¿Algo de tensión, tal vez?
En cuanto a este último, le sorprendió la palidez de su rostro y la fragilidad que parecía que parecía tener. Sin embargo ese aspecto le resultaba atractivo a la Kitsune. Sintió curiosidad por él; un erudito, según su hermano. Se fijó también en una marca que tenía en el ojo... ¿de qué se trataría? "Nada de preguntas, Shiiko", se dijo. Sin duda parecía ser el más relajado en aquel momento. Más que ella misma, de eso seguro.
Hechos ya esos primeros análisis, la joven escuchó la conversación que se estaba desarrollando a su alrededor.
-Entonces no dudéis en aprovechar la ocasión para saciar vuestra curiosidad –le dijo a Yuki con una sonrisa sincera en el rostro.
Kakeguchi Hattori
Vie Mar 18, 2005 5:30 pm
La puerta corredera se deslizó a un lado y tras ella apareció la figura de Hattori. Sus ojos observaron como al descuido a los invitados allí reunidos y por un momento pareciera que el joven cangrejo se encontrara muy distante, perdido en unos recuerdos tormentosos.
No obstante sonrió, incluido a la joven Kaoru, y se inclinó debidamente.
- Konban wa, samurai. Espero que sepan disculpar mi tardanza. Motivos mayores me han retenido.
El pequeño tomó asiento, palmeando sus ropas, que se encontraban levemente cubiertas de polvo, aunque sin llegar a parecer impresentable, muy lejos de las costumbres del chico. ¿De dónde vendría el joven estudiante de Sunda Mizu Mura? Desde luego no de los baños.
- Os pido nuevamente disculpas, ya que ni siquiera he podido vestirme de forma adecuada para este momento.
_________________ Mi nombre no desciende de los Kami. Mis ancestros no protagonizaron grandes gestas. Sólo soy un hombre... Pero puedes estar seguro: No tengo miedo.
Kitsune Aoshi
Vie Mar 18, 2005 7:19 pm
-Bienvenido, Kakeguchi Hattori-sama. Tomad asiento con nosotros, os lo ruego. - De inmediato, hizo una señal al criado para que comenzase a servir la cena puesto que ya estaban todos presentes. - Y no os disculpéis, os lo ruego. Esta cena es informal, entre los que yo considero amigos. Había pensado en invitar alguno más, però tampoco queremos ser indiscretos, verdad? Jejeje.
Con la mano indica a los miembros de la cena para las presentaciones.
- No sé si os conocéis previamente, però estos amables samurái son el honorable Isawa Koushi-sama, la Dama Daidoyi Yuki-sama, mi señora, la respetable señora Doji Kaoru-sama y mi hermana, a quien ya conocéis, por supuesto. Este, mis señores, es el valiente Kakeguchi Hattori-sama, quien pese a su juventud es todo un samurái aventajado.
La nariz de Aoshi le alerta de que el olor de la tensión crece en la habitación aunque ignora a qué se debe, però empieza a seguir el rastro.
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Daidoji Yuki
Lun Mar 21, 2005 12:06 pm
Yuki se sentía cómoda después del ligero embarazo que sintió ante la presencia del fénix. La primera impresión que le habían causado Aoshi san y Shiiko san era inmejorable. Cuando vio aparecer a Hattori, sonrió ampliamente, ajena a los sentimientos que este despertaba en su hermana de clan, pues no había tenido noticias del encuentro de ambos.
Tengo el gusto de conocer al honorable Hattori san
dijo guiñando un ojo
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Isawa Koushi
Lun Mar 21, 2005 1:39 pm
Koushi sonreía mientras pensaba divertido que auqel ambiente le resultaba un tanto extraño, poc solemne en verdad. Él estaba más acostumbrado a los estrictos rigores de la etiqueta y la veneración hacia el orden celestital y religioso, y allí ciertamente que sabía que la línea que diferenciaba a unos y otros se difuminaba de la misma forma en que la etiqueta tan inflexible del Imperio cedía ante la espontaneidad de los presentes.
Sólo Kaoru podía decirse que representaba su papel como samurai de un Clan Mayor, aunque quizás había algo más que educación en sus gestos, como si se esforzara por mostrarse tan correcta, algo que empañaba su seriedad.
El Isawa no tenía nada en contra de las muestras de sentimientos espontáneas, incluso a veces se dejaba llevar por ellas, pero cuando así ocurría o no eran tan espontáneas o sabía que podía hacerlo sin avergonzarse. Tampoco tenía nada en contra de miembros de Clanes Menores como era el caso de los anfitriones, pero sabía que había una diferencia entre ellos y los Clanes Mayores y ciertamente a veces encontraba realmente desconcertantes a los Kitsune, si buien era cierto que no había observado nada desdeñable en Aoshi quien siempre se había mostrado correcto.
Por todo ello Koushi estaba tranquilo y relajado.
- Debo daros las gracias, Aoshi-san, no sólo por la cena y los halagos, sino también por considerarme un amigo. Desearía brindar por vos y vuestra hermana, nuestros anfitriones.
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Doji Kaoru
Lun Mar 21, 2005 3:27 pm
Por un momento pensó que podría, pero se equivocó. Cuando la fusama se abrió y vio la figura del pequeño Cangrejo, notó la sangre hirviéndole en las venas. Su mano se movió involuntariamente hacia la empuñadura de su katana, tan sigilosamente, que el gesto pasó desapercibido para ella hasta que notó contra la piel de la palma el acero frío y la seda.
Cuando por fin descubrió el desafío inconsciente que su mano había lanzado, disimuló el movimiento buscando algo en el interior de su obi, rezando porque el rubor no cubriera sus mejillas.
El brindis del Fénix llegó como agua de mayo, y sin mirar siquiera una vez al Cangrejo, aceptó una de las tazas de sake que se le ofrecían y aguardó a que los demás se unieran al brindis.
La velada iba a ser larga e incómoda, pero ahora... ahora dudaba de que consiguiera mantenerse fría. Precisamente por eso, reaccionó de manera contraria a lo que temía. Su pose anteriormente fría y distante ahora se convirtió en un bloque de hielo.
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- En verdad que conozco a todos los presentes, Kitsune Aoshi-sama. Y en verdad os digo que vuestra habilidad para ganaros la amistad de personas de honor es grande como una montaña, ya que sé que todos son samurai dignos de sus ancestros.
El joven tomó la taza de vino de arroz y la alzó en el aire, mirando de soslayo a la joven Doji. Hattori se encontraba levemente incomodo, pero no guardaba rencor y animadversión alguna hacia ella. Su incidente, estaba convencido el Kakeguchi, no había sido sino una gran lección para ambos.
Toda lucha lo es. Cuando ganas y cuando pierdes...
- Brindo por nuestros afintriones...
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Kitsune Aoshi
Mar Mar 29, 2005 10:00 pm
Aoshilevanta las manos denegando tantas gentilezas mientras se sonroja y luego hace varias reverencias a los presentes.
- Domo arigatô gozaimasu. Sois demasiado amables todos, de verdad. No es mi habilidad, sino la generosa alma de los presenes la que nos honra con su amistad. Porque seamos de clanes distintos no hay problema en que seamos amigos, neh? Además, aún nos quedan muchas semanas de Corte y pensé que el conocernos mejor nos ayudaría a estás aún más cómodos si cabe. No todo son deberes y obligaciones aunque los deberes y obligaciones lo sean todo. Jejeje...
Los afilados ojos del zorro perciben las miradas y expresiones sutiles de los presentes y comienza a atar cabos. Por lo visto, había cometido el error de sentar en la mesa a, al menos, a dos adversarios.
Sólo un tonto o un Miya sientan en la misma mesa a un Cangrejo con dos Grulla
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Kakeguchi Hattori
Mie Mar 30, 2005 12:10 am
El cangrejo sonrió de forma afable, entrecerrando los ojos.
- Entonces, queréis decir que no hay un motivo en especial que os haya llevado a reunirnos. Me causa una gran felicidad el saber que no os ocurre nada, por un momento pensé que quizás un problema obstruyera vuestra felicidad en Kyuden Ippoyakku.
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Doji Kaoru
Jue Mar 31, 2005 6:12 pm
La joven Grulla probó el sake, apenas mojándose los labios un instante, antes de volver a dejar la vista perdida, sin posarla en nadie más, temerosa de que alguna emoción trasluciera de su rostro.
Cuando oyó las palabras del Cangrejo y advirtió el destello de comprensión en los ojos de Aoshi, no pudo menos que erguirse todavía un poco más, acentuando su postura altiva.
Kaoru.- Estoy de acuerdo con Kitsune Aoshi-sama en todo menos en una cosa. Hay ciertos conocimientos que lejos de proporcionar comodidad y paz al que los adquiere no hacen sino turbar el espíritu del que, inocente, se adentra en sendas demasiado oscuras. Hay personas que son como esas sendas, y me temo que en esta corte no estamos exentos de ellas. Confío en que cada uno sepa guardarse de ellas... aunque por supuesto, otra cosa es que se quiera.
Kaoru apuró su taza y haciendo un gesto al criado para que la rellenara, la sostuvo con mano firme bajo el chorro de licor tibio.
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Confundido por las palabras que habían pronunciado Kaoru, Aoshi mira fugazmente a los ojos de su hermana, en busca de ayuda y pr si acaso ella podía interpretar aquellas palabras.
- No hay problemas que yo sepa, y rezo porque siga así. - dice el zorro mientras mira complice a Hattori y a Kousi. Por lo que él sabe, sólo ellos y su hermana estaban al tanto de los acontecimientos alarmantes del tsukai y similares.
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Isawa Koushi
Dom Abr 03, 2005 2:38 pm
Koushi sonrió con naturalidad tras las palabras de Kaoru tras lo que bebió de su tacita de sake.
- Perdonadme si os contradigo, Doji Kaoru-sama, pero en esta Corte no ocurre nada que no ocurra en los salones de otros palacios en Invierno. Cuidaos de pronunciar esas palabras en otros círculos porque lo que conseguiréis es preocupar a los samurai que mi Clan ha tenido a bien invitar. No se podía negar que el Fénix utilizaba un tono al hablar que unido a su afabilidad impedía que sus palabras sonasen descorteses y falsas. Como bien ha dicho Kitsune Aoshi: no hay problemas. A menos que os mostréis preocupadas por movimientos políticos que desconozcamos, claro.
El Isawa bajó su mirada y mientras su sonrisa tranquilizadora decoraba su rostro.
OUT: Espero que no os importe que me tome ciertas libertades. Veréis, cuando mi pj miente o hace algo que influya en otros pj´s, soy consecuente con mi ficha; cuando es algo que es importante pido a Mishi que haga unas tiradas para narrar el resultado. Sin embargo a veces no puedo contactar con ella y me tomo la libertad de hacer yo las tiradas con un programa de éstos de lanzar dados y tras observar el resutaldo, narro si me sale bien, mal o regular.
La tirada de Sinceridad ha sido de 37 y la de Etiqueta de 17. Si no aceptáis estos resultados, no me voy a enfadar ni mucho menos, pero si querémos representar si mi versión de que nada ocurre en el Kyuden, debemos esperar a Mishi. Claro, algunos saben que sí ocurre algo, y otros pueden decidir que no me creen a pesar de la "sinceridad" de mis palabras.
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Daidoji Yuki
Lun Abr 04, 2005 11:14 am
Las palabras de Kaoru habían alarmado a Yuki, pero no tanto por su contenido como porque las pronunciara. La miró con expresión de "¿qué diablos te ocurre?" antes de bajar la cabeza con humildad y asentir ante las palabras de Koushi.
Cierto es que, por lo que sé, las Cortes son así habitualmente... y aún en el caso de que no sucediera de esta manera, lo que yo aconsejaría sería mantener alejados de esta habitación, al menos durante esta velada, tan lúgubres asuntos.
Yuki se giró entonces con expresión traviesa hacia Hattori, y sin poder remediarlo le preguntó:
¿Qué tal estáis de vuestras heridas?
al tiempo que alargaba su vasito y recibía saké.
_________________ A.K.A. Luciah
Kakita Shôtarô
Lun Abr 04, 2005 3:12 pm
Había llegado al Kyuden de nuevo al mediodía y se había pasado la tarde dándose un baño y descansando en sus aposentos. Se había estado preguntando que que sería de su anterior yojimbo, así que en cuanto pudo preguntó a un criado.
"Kakita-sama, creo que había sido invitada a cenar en los aposentos de un miembro del clan del Zorro."
- Muy amable. Si me pudierais indicar como llegar, tengo ganas de saber como le ha ido.
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Shôtarô llevaba un kimono de gran calidad, sin duda, con pequeñas grullas blancas bordadas sobre seda azul, pero este era realmente cómodo e informal con respecto a los otros. A su paso acabó llegando a la puerta del miembro del clan del zorro.
Se arrodilló como pudo delante de la puerta:
- Sumimasen, Kitsune-sama. Siento interrumpir la velada. Me llamo Kakita Shôtarô. Me han indicado que mi buena amiga, Daidoji Yuki-san, se encuentra con vosotros, y me he acercado para darle un saludo. Si sóis tan amable...
_________________ Se coge antes a un mentiroso que a un Shôtarô
Kitsune Aoshi
Lun Abr 04, 2005 3:23 pm
Aoshi miró a Yuki sorprendido mientras daba gracias a las Fortunas por aquella interrupción. Con un gesto indica al criado que abra la puerta y recibe con una reverencia al Grulla tocando el suelo con la frente.
-Sed bienvenido, Kakita Shôtarô-sama. Tened la bondad de entrar y sentíos cómodo entre nosotros. Habéis cenado ya? Queréis compartir la cena con nosotros?
_________________ "Vamos, cabrones! O acaso queréis vivir para siempre?" Han Daly, Junio 1918
Kakita Shôtarô
Lun Abr 04, 2005 3:31 pm
Shôtarô se reincorporó utilizando su cayo y entró en los aposentos.
- Domo arigato, Kitsune-sama. La verdad es que no he cenado aún y sería un gran honor hacerlo con vosotros.
Shôtarô inspeccionó a los demás samurai y vio una cara conocida.
- Isawa Koushi-san, es un gran honor volver a encontrarme con vos. Desde Ippoyaku Mura que no sabía de vuestra fortuna. Espero que haya sido agraciada.
Entonces hizo una reverencia a los demás.
- Samurai-sama, me llamo Kakita Shôtarô, del clan de la Grulla. Un gran honor cenar ante ustedes.
Se acercó y buscó un sitio cercano a Daidoji Yuki.
- Yuki-san, me honra volver a estar cerca de vos. Ahora se que mi vida no podría estar más a salvo.
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Kitsune Aoshi
Lun Abr 04, 2005 3:37 pm
- El honor es nuestro, señor Shôtarô-sama. Mi nombre es Kitsune Aoshi. Esta es mi hermana menor, Kitsune Shiiko. Veo que conocéis a Yuki-sama y a Koushi-sama. Esta hermosa dama es Doji Kaoru-sama. Y el joven Cangrejo es Kakeguchi Hattori-sama.
El zorro hace un gesto para que sirvan comida al recién llegado.
- Habiamos hecho esta cena para presentar a mi hermana, que acaba de llegar y conoceros un poco más.
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Doji Kaoru
Lun Abr 04, 2005 3:41 pm
Kaoru apretó la taza entre sus dedos pálidos al oír las palabras del Fénix. A pesar de su frágil apariencia, sabía clavar el aguijón como todo un Escorpión.
Estaba a punto de contestar cuando vio la mirada de Yuki, y consiguió respirar serenándose. No pudo evitar arquear una ceja cuando la Daidoji mencionó las heridas del Cangrejo, y sintió cómo el rubor de la furia cubría sus mejillas. Seguramente se trataría de otro incidente, pero no creía que Yuki mencionara su derrota de manera tan abierta. Decidió esperar antes de saltar enojada y su decisión se vio secundada por la entrada de un nuevo samurai Grulla al que no conocía. Su presentación fue impecable, y correspondió a su reverencia con igual educación, pero no pudo abortar la sorpresa que arqueó su entrecejo al ver la familiaridad con que se dirigía a su amiga.
Kaoru.- Sin duda todos estamos a salvo con Yuki-sama al lado, nadie puede poner en duda su aguerrida valentía. Permitidme que me presente. Mi nombre es Doji Kaoru, y pertenezco a la Escuela de Duelistas Kakita.
La joven samurai-ko hizo una cortés reverencia, algo más tranquila.
_________________ The Magnificent Power of the Emperor has made me what I am: Powerful. Merciless. Unique. Perfect.
El Kitsune le había presentado a todos como anfitrión, y la Grulla a quien desconocía se había presentado a él de forma particular.
- Kitsune Aoshi-sama, Kitsune Shiiko-sama, Hida Hattori-sama... un honor compartir la cena con vosotros.
Entonces se dirigió a su compañera de clan.
- Un placer, Doji Kaoru-sama. Así que pertenecéis a la escuela de duelistas Kakita... ¿Quien fue vuestro Sensei? El Sensei de un Samurai dice mucho del propio Samurai.
Y se dirigió hacia los demás:
- Perdonadme por la interrupción. Seguramente estariais tratando temas de mucho interés. Me hariais un gran favor si continuarais la velada tal y como era antes de llegar yo.
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Doji Kaoru
Lun Abr 04, 2005 4:08 pm
Kaoru sonrió al recién llegado y aprobó interiormente los modales del hombre. Sin duda, era todo un Grulla. Probablemente un León habría entrado en la habitación como un huracán... Desgraciadamente, las Matsu pertenecían a ese clan. Si no fuera así, seguramente podrían dirimirse las diferencias con los sabios Akodo...
Kaoru.- Mi sensei fue Kakita Atsuki, Kakita Shotaro-sama. No sé si lo conoceréis, pero a mí me adiestró en el camino de la espada como si se tratara del mismísimo Toshimoko. Todo lo que soy ahora se lo debo a él y a su paciencia y enseñanzas.
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La conversación había dado un giro inesperado al llegar Shôtaro, a quien Koushi saludó con educación tal y como era de esperar. Aunque debái dar gracias a que con la llegada del Kakita el asunto que pareció introducir Kaoru quedaba acabado por el momento, no podía olvidar la forma en que Yuki pareció ayudar a su compañera de Clan.
Así pues, se limitó a escuchar a los Grulla, que en verdad que eran casi la mitad de los presentes.
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Kakita Shôtarô
Lun Abr 04, 2005 4:22 pm
- Pues no lo conozco, Doji Kaoru-sama. Deben de haber cambiado mucho las cosas en la Escuela de Duelistas Kakita desde que pasé por ella.
Shôtarô cogió una taza que tenía delante suyo y dio un sorbo. La verdad es que no le gustaba ser el centro de atención. Y ahora era justo el centro de la cena.
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Doji Kaoru
Lun Abr 04, 2005 4:25 pm
La joven samurai-ko asintió en silencio, percibiendo las miradas de los asistentes en torno a los Grulla. Sabía que los ojos del Fénix se habían posado en ellos, y desde lo último que había dicho, sentía algo extraño hacia él. No podía identificarlo, pero se asemejaba a una astilla clavada en el talón.
Kaoru.- Sin duda, hay muchos sensei en la Escuela, y no es probable que alguien los conozca a todos - ella sonrió y bebió un sorbo de sake -. Así que vos también estudiáisteis ahí... ¿Puedo preguntaros quién fue vuestro mentor, Kakita Shotaro-sama?
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Shôtarô empezaba a sentir que tal vez su interrupción hubiera sido más importante de lo que creía. Esperaba que no fuera lo suficientemente descortés. Le sorprendía el hecho de que todos estuvieran callados, excepto la Doji:
- Mi mentor como duelista fue mi propio padre, Kakita Tomaku. - Shôtarô cerró un momento los ojos, y prosiguió - Pero debido a ciertas circunstancias, no pude acabar en la escuela. - y miró hacia el cayo que ha dejado a su lado.
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Isawa Koushi
Lun Abr 04, 2005 4:43 pm
- Permitid que interrumpa, Kakita Shôtaro-sama, pero me gustaría preguntaros si seguís estudiando en la Academia de Duelistas Kakita.
No parecía que la pregunta del Fénix fuese algo más que mera curiosidad o una forma de entrar en la conversación, por ello la hizo con naturalidad y una mirada franca en sus ojos.
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Doji Kaoru
Lun Abr 04, 2005 4:46 pm
Kaoru miró de reojo al Fénix y a continuación escuchó las palabras del Kakita. La mirada que éste lanzó a su bastón fue simple, como el que acepta un defecto y trata de convertirlo en algo a su favor.
Kaoru.- Lo lamento de veras, Kakita Shotaro-sama. Sin duda, es una desgracia para un duelista, pero hay muchas otras disciplinas en nuestra escuela. ¿Seguisteis alguna otra tras... el incidente?
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- No, no interrumpís Isawa Koushi-sama. No, ya no sigo estudiando el Iai. - y respondiendo a la pregunta de Kaoru, añadió - Me dediqué a estudiar el arte de la poesía, en especial de los Haiku. Ya sabréis, que las palabras pueden ser mejores armas que las katanas, pero tanto el Iai como la poesía, son iguales de hermosos.
La opinión de Shôtarô era sincera, pués pese a su última afirmación, él sólo veía la belleza de las artes que podían tener otros usos.
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Daidoji Yuki
Lun Abr 04, 2005 5:51 pm
En cuanto Kakita Shôtaro hizo su aparición en la habitación, los ojos de Yuki se abrieron desmesuradamente y su boca no contuvo una amplia sonrisa mientras se alzaba y corría hasta los pies del Kakita, donde volvió a postrarse de rodillas mientras apoyaba su mano izquierda en el suelo y mantenía su mirada gacha.
Kakita Shôtaro sama, nada podría hacerme más feliz que verme de nuevo a vuestro servicio. Mil veces bienvenido
Luego, una vez a su lado en la mesa la actitud de Yuki varió considerablemente. Aunque su rostro seguía sin ser adusto, se mostraba mucho más alerta con su comportamiento que las veces anteriores.
_________________ A.K.A. Luciah
Kakita Shôtarô
Lun Abr 04, 2005 6:04 pm
Shôtarô se alegraba de que a Daidoji Yuki le complaciera servirle, pero lamentablemente no era el caso... y tenía que decírselo:
- A mi también me complacería, Yuki-san, pero no se me ha comunicado que vayáis a volver a ser mi yojimbo. De todos modos, me gustará disfrutar de vuestra compañía en la corte.
Shôtarô miró a la Kitsune. Era evidente que estaba eclipsando su presentación pese a no quererlo. Parecía que los Kitsune habían hecho un gran esfuerzo para que todo saliera bien y él, debido a la hospitalidad de ellos, les estaba poniendo las cosas difíciles:
- Así que la cena era para presentar a vuestra hermana, Kitsune Aoshi-san... - entonces se dirigió a la Kitsune - Decidme, Kitsune Shiiko-san, ¿os sentís a gusto en la Corte?
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Kitsune Aoshi
Lun Abr 04, 2005 10:27 pm
Aoshi escuchaba atento a cada una de las partes con sus inteligentes y delicadas palabras. Para alguien como los zorro, era una oportunidad única el estar presente en cosas así. Por lo que procuraba no perder detalle.
Cuando Shôtarô se dirige a él, asiente sonriente y luego mira a Shiiko.
Sin duda, piensa Aoshi, la joven Zorro estaría más que acostumbrada, tras los años en la Escuela Kakita y en la Corte Imperial con sus padres.
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Kitsune Shiiko
Mar Abr 05, 2005 6:19 pm
El camino que estaba tomando la conversación antes de que llegara el Kakita estaba poniendo de los nervios a Shiiko. Intentó disimularlo lo máximo posible mientras mirada de reojo a su hermano. ¿Qué sabía la Doji? Se preguntaba la joven a medida que oía las palabras del Fénix.
Fue entonces cuando llego el Kakita. La Kitsune nunca había llegado a imaginar que la llegada de un Grulla la podría aliviar tanto. Observó con curiosidad al hombre que acababa de entrar en la estancia apoyado en un cayado.
Como si de la salvación se tratara, la conversación se centró en el Kakita pudiendo seguir hablando de forma más amena. Lo cual se agradecía.
Shiiko no intervino dejando que la conversación se desarrollara por si misma. No es que fuera especialmente tímida, pero estaba en presencia de miembros de Clanes Mayores. Cierto, había estado en la corte Imperial con su padre y había podido observar la actitud de grandes personalidades del Imperio. Había asistido a actos y cenas importantes, pero como escolta de su padre y en un segundo plano. Nunca había tenido que intervenir, lo cual era de agradecer. Y en cuanto a los Grulla... Había ido a su escuela de artesanos. Pero con pocos miembros de dicho clan había llegado a tener una relación que no acabara en miradas desdeñosas o de odio.
La joven acróbata miró disimuladamente a Hattori, el único samurai que conocía a parte de su hermano. También él estaba silencioso.
En ese preciso momento, la Kistune oyó su nombre en medio de una frase, por lo que volvió la mirada hacia Kakita Shôtarô. "No parece un mal hombre. Nadie de aquí lo parece, en realidad" se dijo animada (difícil sería ver a la Kitsune en un estado contrario a éste).
-Solo llevo dos días aquí -dijo con una sonrisa que se reflejó en sus ojos verdes-. Sin embargo, ya he conocido a samurais cuyo honor y valía son indudables. Y sigo conociéndolos -añadió cortés haciendo una inclinación con la cabeza.
OUT: Lo siento nens, pero es que estoy de exámenes y me conecto cuando puedo y desde la uni!
Kakita Shôtarô
Mar Abr 05, 2005 7:43 pm
- Desde luego, el honor y el valor de cualquier samurai son indudables - dijo Shôtarô con una marcada sonrisa.
Se fijó en la Kitsune. Parecía un poco intimidada ante la presencia de samurai de los Clanes Mayores. No es la mejor manera de entrar con gracia, tal vez pudiera echarle una mano, pensó.
- Mirad la niña,
forjando su camino
con pies de jade.
Espero un momento y prosiguió.
- Os debéis sentir muy bien acompañada con vuestro hermano y los kami, ¿no es cierto?
Entonces se dirigió al anfitrión.
- La comida es excelente, Kitsune Aoshi-san. Muy apropiada con la maravillosa compañía.
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Kitsune Aoshi
Mie Abr 06, 2005 7:26 pm
El joven shugenja se asombró un poco por el rápido y, al parecer, improvisado haiku del Grulla.
Sois muy amable- dice halagado Aoshi-. Más bien es la suerte de haber encontrado tan buena compañía. Hay que agradecérselo en exculsiva a nuestros estimados amfitriones, los Fénix, quienes se han volcado con nosotros en todas las comodidades.
El zorro reflexiona un instante.
-Sois diestro con las palabras, mi señor Shôtarô. Acaso sois un poeta? Mi estimada hermana ha estudiado en la Escuela Kakita de Artesanos. Creo que mis señoras Yuki-sama y Kaoru-sama, así como Hattori-sama, son bushi. Y, si no me llamo a error, mi señor Koushi-sama, al igual que yo, es un shugenja.
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Isawa Koushi
Mie Abr 06, 2005 7:38 pm
Koushi asintió ante las palabras de Aoshi, dándole la razón acerca de su lugar dentro de las filas del Clan; a la vez, se sorprendió al saber que la hermana de éste había estudiado en una escuela Grulla, la de los artesanos Kakita, algo que no hubiera imaginado nunca.
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Kakita Shôtarô
Mie Abr 06, 2005 8:36 pm
- Sin duda alguna, - miró hacia el Isawa - hay que agradecer a nuestros anfitriones. Desde luego sóis muy avispado, Kitsune Aoshi-san. Mi vida está dedicada al arte, y en especial a la poesía.
Pensó por un momento en que decir, o más bien, en como decirlo. Volvió a dirigirse a la Kitsune.
- ¿En la Escuela de Artesanos Kakita? Rokugán es un pañuelo de seda... yo también pasé por ahí. Debéis tener muy buenas aptitudes si pudisteis educaros allí... Decidme, ¿en qué os especializasteis? Teatro, Iai, Pintura...¿tal vez poesía también?.
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Daidoji Yuki
Vie Abr 08, 2005 12:08 pm
Yuki, por respeto y porque su educación la ha dispuesto para ello, oculta el profundo sentimiento de contrariedad que le produce no estar al servicio de Shôtaro sama. Pero ella no está allí para poner en entredicho órdenes. Regresa a su comida, y pronto se sumerge en la agradable conversación entre la vivaracha Kitsune y el Kakita.
_________________ A.K.A. Luciah
Daidoji Yuki
Vie Abr 08, 2005 12:10 pm
Hai, Kitsune Aoshi san, estáis en lo correcto
dijo dirigiéndose a su anfitrión.
Soy bushi
_________________ A.K.A. Luciah
Doji Kaoru
Vie Abr 08, 2005 2:18 pm
La joven Grulla permaneció seria, aceptando con cierto alivio el segundo plano al que le había relegado la conversación. El desvío que ésta había tomado la permitió reflexionar para tratar de serenar el torrente de sentimientos encontrados que fluían por su mente.
Oía las voces de los invitados, distantes, desde su propio mundo interior, en el que se había refugiado. Apenas reaccionó cuando oyó su nombre en los labios de Kitsune Aoshi-sama, y bajó de nuevo la mirada cuando vio que en ningún momento se la interpelaba.
La única voz que escuchó más próxima fue la de Daidoji Yuki-sama, afirmando su condición de bushi. La miró un instante, como si acabara de llegar a la habitación y no supiera de qué se estaba hablando, aunque enseguida se recompuso y esbozó una leve sonrisa.
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Mientras la conversación empezaba a centrarse en diversos invitados alternativamente, daldo lugar a que Shiiko pudiese hablar e integrarse, Aoshi decide permanecer más en silencio y relajarse.
Mientras los samurái charlaban, Aoshi mira tranquilamente a todos, de uno en uno. Se alegra de ver que ha tenido buen ojo con Yuki deduciendo de lo que había oido esa noche que era una bushi.
Punto para mí
De súbito, sin mediar razón, sus verdes pupilas se clavaron en las azules de Kaoru. La mirada de la Grulla parecía perdida y difusa. El shugenja trasmitía una profunda mirada, como si mirase más allá de los ojos de la duelista. En la mente del joven, pasaron varias ideas. Una dama tan joven, tan bella, y frágil, que tenía en su cuerpo la habilidad de matar con un gesto rápido- Mirada fugaz a Yuki- Como la otra Grulla. Però a su vez, que con un corazón que ha sufrido tanto por la pérdida de su... de su... amante. Tanta nobleza, tanto honor, tanto deber. Y nada evitó que se enamorasen y rompiesen las normas. Y al final, pagándo con lágrimas de sangre una pena que nunca olvidará. Y qué pasa con el crío?- Mirada rauda a Hattori- Algo ha pasado entre ellos. Yuki habló de heridas. Hay cosas que aún no sé. - Los ojos de Aoshi se fijan en los del joven Cangrejo- Hattori. Mi particular adivinanza. El abuelo dice que las adivinanzas son el pasatiempo de los simples y los analfabetos. Qué se mueve ahí dentro, Hattori? Lo descubriré, antes o después. -Miradas a ambos, el Cangrejo y la Grulla. - Deben ser de la misma edad, más o menos. Kaoru parece mayor, però no lo será mucho. Puede que, sean más parecidos de lo que ambos creen. Ambs han perdido a quien querían en trágicas circustancias y ambos bordean la locura. Ambos necesitan un apoyo o caerán a la demancia- Finalmente, se quedó mirando a Kaoru con una medio disimulada afable sonrisa silenciosa.
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Kitsune Shiiko
Lun Abr 11, 2005 6:15 pm
La Kitsune respondió a la pregunta de Kakita.
-No, poesía no. Me temo que el arte de las palabras no es mi fuerte. Yo me especialicé en las acrobacias. Se me dan bastante mejor -y añadió mirando a las dos Grullas-: El kenjutsu es otro de mis artes favoritos, procuro practicar a menudo.
Intentaba desviar la conversación. No quería hablar de su estancia en la escuela. No había estado muy a gusto y prefería no tener que decir nada sobre ello, pues no sabía si podría decirles algo parecido a una mentira a los samurais ahí reunidos.
Kakita Shôtarô
Lun Abr 11, 2005 10:43 pm
- ¿Acrobacias? Suena muy interesante.- dijo Shôtarô fascinado - Sería un gran honor para mi que me permitierais asistir a una demostración de vuestras acrobacias. En el momento apropiado, sin duda, y cuando esteis dispuesta a hacerlo.
Shôtarô sonrió. No era una sonrisa sincera, sin duda, pero tampoco era una falsa. Shôtarô sonreía porque se refugiaba en arte, o eso pretendía. Estaba siendo observador de una gran partida de Go en las sombras, entre grandes clanes, grandes jugadores de la que no quería ser partícipe y cuanto menos pensara en ello, mejor le iría.
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Isawa Koushi
Mar Abr 12, 2005 8:26 pm
Koushi alargó sus finos dedos y asió su tacita de té, llevándosela a sus pálidos labios con delicadeza.
¿Acrobacias? No sabía que se podía considerar un arte, aunque sin duda que puede resultar espectacular.
El Isawa observó los modales del Kakita y no pudo sino alabarlos en silencio; era lo que se esperaba de un Grulla: correcto, amable y exquisito. Quizás por eso mismo la Daidoji le resultaba tan chocante: no era lo que esperaba de un Grulla. En el término medio se situaba Kaoru, quien tenía algo que la hacía un tanto inclasificable por el momento.
Con suavidad el Fénix dejó su taza de té y sonrió a nadie en particular, mientras pensaba sus próximos movimientos en aquella partida de Go en la que participaba con sumo gusto.
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Doji Kaoru
Mie Abr 13, 2005 5:31 pm
Tras oír las palabras del Kakita, Kaoru se apresuró a asentir tal como marcaba la etiqueta. La cena era una presentación entre "amigos" de Kitsune Shiiko, y hasta aquel momento, la joven apenas había abierto la boca. No pretendía juzgar su timidez, y mucho menos estimular la conversación entre ambas, pero se dijo a sí misma que si permanecía demasiado tiempo en silencio, probablemente llamaría la atención más de lo que lo haría si hablaba como Yuki.
Kaoru.- Me temo que debo sumarme a la petición de Kakita Shotaro-sama, Kitsune Shiiko-sama. Sin duda, una estudiante de la Escuela Kakita debe aprovechar cualquier oportunidad honorable de demostrar su depurada técnica. Confío en que pronto tengáis a bien honrarnos con una representación. ¿Quizás contéis con la compañía de algún miembro del Cisne Dorado?
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una heimin acercose a Kitsune Aoshi dandole a conocer la llegada de una mas de sus invitados, tal vez la última en llegar... ya que había decidido arreglarse bien para estár presentable a la hora de conocer a la hermana de aoshi... era bueno que lo hiciese... ya que l conversación mantenida en la noche de recepción le había dejado algo preocupada...
Heimin: Matsu Saro, Samurai de la Escuela Akodo...
Matsu Saro
saro entró en la sala percatándose de la predominancia Grulla en esta... eso no era nada bueno... no por su actitud hacia ellos sino por la actitud de ellos hacia ella... una León... una Matsu...
viendo la diversidad de gente a la cual se enfrentaba y el no conocimiento de los nombres de todos.. dar un saludo en general
Buenas noches Samurai-sama...un gusto poder estar aquí en vuestra compañía...
Saro esperó a que cada uno de los Grullas terminara de hablar... para no interrumpirlos... la situación podía volverse muy delicada si se sentían pasados a llevar...no solo por la desventaj numérica, sino tambien por la incomodidad que le darían a sus anfitriones...
_________________ El enemigo mas tradicional de un Felino es un Canino...
Agradezco que no existe el Clan del Inu XD
Kitsune Aoshi
Mie Abr 13, 2005 8:35 pm
A Aoshi le corrió un escalofrío por la espalda. Cómo se podía haber olvidado? Ahora sí que se quedó blanco como el yeso el joven shugenja. Cuando Saro entró Aoshi le hizo una cumplida reverencia. Luego, se giró a los otros invitados.
- Os ruego a todos que me perdonéis. Os presento a Matsu Saro-sama. Compartimos viaje desde Beiden no Toshi hasta aquí y me ayudó cuando...- Aoshi titubea cuando se da cuenta del desliz- cuando nos atacaron unos bandidos, a pocos ri de aquí. La invité también.
Luego fue señalando con la mirada a cada uno de los otros comensales.
- Estos amigos son, Isawa Koushi-sama, shugenja y erudito de nuestros anfitriones, los respetables Fénix. Doji Kaoru-sama, Daidoji Yuki-sama y Kakita Shôtarô-sama, de los siempre honorables Grulla. - Durante un segundo duda- Kakeguchi Hattori, de los valientes Cangrejo y mi muy estimada hermana, Kitsune Shiiko-chan, que llegó hace dos días.
Sentaos con nosotros, por favor, y comed. Espero que no os moleste que comenzásemos sin vos...
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Ultima edición por Kitsune Aoshi el Mie Abr 13, 2005 9:48 pm, editado 1 vez
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