Día 11, hora de Bayushi. Un encuentro deseado.


Kakita Arimi

Lun Jul 11, 2005 5:28 pm

Isawa Koushi y Kakita Arimi.

Los días habían transcurrido desde la última cita que habían compartido, y Arimi casi contaba las horas que los separaban de un nuevo encuentro. Había escrito una nota al Fénix, que él había contestado con su habitual delicadeza e ingenio. Todavía se ruborizaba al pensar en él, y ante la perspectiva de su encuentro, Arimi se preparó con especial cuidado. Su hermosa melena quedaba suelta a sus espaldas, cubiertas por un delicado kimono celeste, carente de forro, por lo que, aunque más ligero que otro, era más tenue y permitía intuír las formas esbeltas de la Grulla.

Había pedido un palanquín a sus anfitriones Fénix, los cuales se lo habían proporcionado con cortés diligencia. Arimi se despidió de Ideyoshi, y tras darles instrucciones a los porteadores de dónde debían dirigirse, montó en la silla de mano.

Sólo regresó de su ensimismamiento cuando la silla se paró, intuyendo que habían llegado a su destino. Lentamente, descorrió la portezuela para encontrarse frente al shugenja, mostrandole el reducido espacio que compartirían.
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La vanidad es el lujo de aquellos que somos verdaderamente perfectos


Isawa Koushi

Lun Jul 11, 2005 7:56 pm

Koushi sonreía mientras una sirviente peinaba su cabello húmedo; frente a él tenía un kimono que había pedido días atrás, cuando la promesa de una nueva cita con Arimi era un hecho. El nuevo kimono no era muy elaborado ni ostentoso, pues el Isawa seguía fiel a su estilo modesto, sin embargo no por ello iba a elegir ropas que no fueran de su gusto; era de color naranja, al más puro estilo Fénix y tenía en los hombros unas plumas teñidas de los colores naranjas, rojos y amarillos. Aparte de aquel detalle, nada sobresalía en el kimono.

Cuando terminó de ser peinado, se vistió y despidió a la sirvienta con una sonrisa y un atrevido guiño. Se sentía exitado. Una vez solo, Koushi se dirigió hacia la esquina y abrió la jaula en la que había un ruiseñor.

- Teisai, hoy va a ser una gran noche y espero que sepas comportarte. ¿Me harás ese favor? Ante las palabras del shugenja, el avecilla salió revoloteando de la jaula y silbó por toda la habitación. Veo que sí.

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Cuando Arimi abrió la portezuela se encontró a Koushi plantado de pie, sonriendo enigmáticamente y con sus manos en la espalda. El nuevo kimono le quedaba bien, lo justo para disimular su pobre constitución y lo necesario para que realzara la delicadeza de sus rasgos; el cabello lo llevaba suelto cayéndole sobre los hombros y recogido tras las orejas.
Cuando vio a su acompañante, hizo una reverencia con su cabeza y entró.

- Konnichiwa, Arimi-san. Es un placer volver a veros, aunque he de decir que habéis estado presente en mí estos días.

El Isawa debía esforzarse para hablar de forma fluida pues a la belleza de aquella samurai-ko, debía añadir la intimidad del palanquín y la exitación que sentía.
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Kakita Arimi

Mar Jul 12, 2005 10:08 pm

La sonrisa que ya besaba los labios de la bailarina se hizo más amplia cuando se apartó, levemente, para dejar sitio al Fénix, que se sentó a su lado en la estrechez del palanquín.

Arimi no pudo evitar observar su rostro más tiempo de lo pudoroso, ya que la misteriosa belleza del joven atrapaba su mirada. Sus palabras la hicieron estremecerse interiormente, y la proximidad de los cuerpos hacía que su corazón se acelerara peligrosamente.

Apoyada sobre su mano derecha, cerca del joven, el perfume de la Grulla flotaba delicadamente en el ambiente, sugerente, sensual, agradable al olfato. El cabello de Arimi, suelto, rozaba el brazo de Koushi, y ella sonreía, como si guardara el secreto más importante de Rokugan.

Vos habéis estado presente en mis noches, Koushi-sama...

Entornó los ojos, y jugueteó con un mechón enredado en su mano izquierda, mientras el palanquín iniciaba su marcha hacia la villa.
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Isawa Koushi

Mie Jul 20, 2005 6:46 pm

- Espero no haber desvelado vuestros sueños, Copo de Nieve-chan, no me perdonaría causaros incomodidad alguna. Salvo que la pidáis.

Si Koushi se mostraba así de osado no era sino porque Arimi le empujaba a ello; la Grulla era capaz de hacer bailar al Isawa de una manera especial, quizás de la misma forma en que éste soplaba con su viento sobre la Kakita, atrayéndola y alejándola.

- ¿Me reserváis alguna sorpresa? Dijo el Fénix con una enigmática sonrisa.
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Kakita Arimi

Vie Jul 22, 2005 12:19 pm

Arimi podía oler el aroma del Fénix, tal era la proximidad entre ambos cuerpos. Cuando la llamó "Copo de Nieve", casi podía coger las palabras con las manos. Entornando la mirada, observándolo con sus ojos grisáceos, la bailarina ladeó la cabeza hacia él, haciendo que su cabello rozara el brazo del shugenja.

Si así fuera y os lo dijera, ¿no creéis que dejaría de serlo?

Una sonrisa juguetona bailó en los labios de la joven, atrevida.

Y más que desvelar mis sueños, Koushi-san, habéis cuidado muy bien de ellos. No ha habido uno solo en que no estuviérais presente...
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Isawa Koushi

Lun Jul 25, 2005 10:07 am

- Si me decís que me espera una sorpresa, seguiría existiendo como tal por su propia naturaleza ya que desconocería qué me espera. Pero me rindo a vos y no preguntaré. Dijo el Isawa inclinando la cabeza sonriendo.

Tras escuchar lo que le decía Arimi a continuación, Koushi acercó un poco más su rostro al de ella.

- Así que soñáis conmigo. Espero que nada desagradable - bromeó el Fénix -, si así fuera, ¿qué pensarían de mí en el Yume-do?.
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Kakita Arimi

Mar Jul 26, 2005 11:11 am

El corazón de Arimi palpitó con fuerza al ver el gesto de Koushi. Casi podía sentir su respiración contra su mejilla, y ella apartó, lentamente, la mirada, algo ruborizada.

Podría decirse que lo único desagradable de esos sueños era que lo eran, y que por tanto concluían cuando Amateratsu tenía a bien despertarme. Aunque... algo me dice que esta vez no va a ser sólo un sueño.

Arimi volvió a mirar al Fénix, y sus ojos brillaban de la misma manera que durante la pasada cena.
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Isawa Koushi

Mar Jul 26, 2005 4:30 pm

Koushi no pudo reprimir una risa que se escapó como el agua que se intenta atrapar con las manos; era la frescura de la felicidad del tensai.

- Si está en mi mano, no lo será. Quisiera velar por vuestro sueños.

Dijo distraidamente, como si lo dijese para él. Después miró por la ventana esperando notar la reacción de Arimi sin verla siquiera.
Koushi estaba feliz y rebosante de alegría, exitado y casi impaciente. De todo aquello era capaz Arimi.
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Kakita Arimi

Mie Jul 27, 2005 10:53 am

El traqueteo del palanquín era similar al que sentía el espíritu de la bailarina. La risa de Koushi había hecho más amplia la sonrisa en sus labios, e imitó el gesto de éste de mirar por la ventana, por lo que por un instante ambos estuvieron espalda contra espalda.

Por el paisaje, podía adivinar que apenas tardarían unos minutos más en llegar a la villa.

Mirando por encima de su hombro a Koushi, en un gesto lleno de sensualidad, con su cabellera resbalando sobre su espalda, entornó la mirada.

No podría pedir mejor vigilia que la vuestra, Koushi-san... aunque me temo que no sería capaz de conciliar el sueño si os sé despierto cerca de mí. El... "pudor", ya sabéis...

La risa de la bailarina por esta pequeña broma y su entonación traviesa resonaron dentro del palanquín.
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Isawa Koushi

Mie Jul 27, 2005 4:39 pm

El Fénix se había girado al oir a Arimi y apenas si pudo resistir el deseo de besar aquel rostro y acariciar sus hombros.

- No andáis errada al decir que estaré despierto, Copo de Nieve-chan, y es que difícilmente podré dormir con vos a mi lado. Y si ninguno dormimos, poco me importa ya que ver pasar las horas de la noche junto a vos me da fuerzas en vez de arrebatármelas.
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Kakita Arimi

Lun Ago 01, 2005 8:54 am

La risa de Arimi resonaba entre las paredes del palanquín, complacida y algo ruborizada. La joven volvió a mirar hacia la ventana que mostraba el exterior y dejó escapar un tenue suspiro. Las primeras casas de la villa comenzaban a aparecer a ambos lados de la silla de mano, y pronto se detendrían frente a la posada en la que Arimi tenía pensado cenar.

Estamos llegando, Koushi-san. Pronto vuestra curiosidad se verá satisfecha. Quién sabe si será la única...

Los ojos grises de la Grulla volvieron a posarse en el rostro del shugenja, observando cada gesto.
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Isawa Koushi

Mie Ago 03, 2005 9:31 pm

Koushi miraba a Arimi con su boca entreabierta, los labios secos de la expectación y sus ojos brillando por la exitación.

- Si pudiera ser satisfecho, estoy seguro de que sólo vos lo conseguiríais. Dijo el Isawa de modo un tanto ambigüo. Aunque pensó que podía dejar a un lado los juegos de palabras, no podía evitar mantener siempre aquel modo de hablar cuando estaba con sgún qué personas.
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Kakita Arimi

Mie Ago 10, 2005 10:01 am

El palanquín se detuvo suavemente, y Arimi sonrió complacida. La portezuela se abrió, dejando entrar el frío aire del invierno que hizo tiritar los hombros de la joven bajo el tenue kimono de seda azulada.

La bailarina descendió con agilidad, como un gato que trepa por un árbol, y posó sus pequeños pies en la helada nieve. La cola del kimono al echar a andar dejaba una pequeña estela tras ella, como si quisiera borrar tras de sí su paso por el mundo.

Frente a ellos se alzaba el pequeño edificio de la Casa del Loto Rojo, donde Arimi había hecho ciertas gestiones para esa noche. Se detuvo a unos pocos metros de la puerta y miró a Koushi, mordiendose los labios de impaciencia emocionada.

Bien, Isawa Koushi-sama - dijo en voz alta, frente a los heimin que cruzaban la calle -, hemos llegado. ¿Tendréis la amabilidad de escoltarme?
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Isawa Koushi

Jue Ago 11, 2005 5:03 pm

Koushi bajó tras la dama y la siguió con cuidado de no piasr el rastro que dejaba su kimono por temor a estropear lo que consideraba parte de ella.

Cuando, frente a la Casa del Loto Rojo, Arimi le arengó a escoltarla, Koushi sonrió y se situó frente a ella.

- Más que amabilidad, es obligación, Kakita Arimi-sama. Acompañando sus palabras con un gracioso gesto, el Isawa procedió a cumplir lo que había dicho y escoltó a la Grulla hasta dentro; a su vez comentaba en un tono más íntimo algo a ésta. Queda menos para ver si hay sorpresa o no, y la naturaleza de ésta.
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Kakita Arimi

Vie Ago 12, 2005 8:31 am

Arimi sonrió complacida, y una vez dentro de la posada, salió de detrás de Koushi para hablar con la dueña.

La mujer, que oscilaría entre los 45 y los 50 años, se aproximó a la joven y al reconocer el mon Kakita, hizo una profunda reverencia a ambos samurai y sonrió.

Os esperábamos, mi señora. Si tenéis la bondad de seguirme... - esto lo dijo mirando exclusivamente al Fénix.

La bailarina hizo una pequeña inclinación de cabeza y sin decir nada más, desapareció en uno de los reservados, mientras que la dueña conducía los pasos de Koushi en dirección contraria, hacia otra de las salitas privadas.
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Isawa Koushi

Vie Ago 12, 2005 2:14 pm

Koushi se quedó extrañado ante aquello pues no esperaba que los separasen. De todas formas aceptó con una sonrisa el juego y siguió a la mujer.

Sin que nada en particular le indujese a ello, el Isawa se sintió como en una Casa de Té, un lugar que conocía bien y en el que a veces se comportaban de la misma forma.
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Kakita Arimi

Jue Ago 18, 2005 12:41 pm

Arimi desapareció de la vista de Koushi, que fue conducido hacia uno de los reservados de la casa. La habitación a la que llegó era amplia, aunque no lo suficiente para dejar de ser acogedora. La decoración recordaba a la de los aposentos de la Grulla, y el Fénix pudo comprobar, al menos intuír, las instrucciones que su bailarina habría dado a la dueña. Un suave aroma a flor de cerezo blanco flotaba en el ambiente, y las varillas de incienso desprendian un tenue humo que aportaba a la atmósfera cierto toque de irrealidad.

Junto a él reposaba una pequeña bandeja con dos tazoncillos de porcelana negra, en los que oscilaba un té oscuro con olor a vainilla. Entre las dos tazas, un platillo de pastelillos de arroz, cada uno del tamaño de un dedo meñique, tentaban el gusto, el olfato y la vista de Koushi.

Entonces, un sonido sigiloso captó su atención. Una de las pantallas shoji del lateral izquierdo de la habitación se desplazó, dejando paso a una imponente Arimi, que apenas cubría su cuerpo con un kimono celeste de gasa. Sus movimientos, pausados y cargados de delicadeza, hacían que la tela se agitase en torno suyo como un aura azulada. Su melena albina reposaba contra su espalda, aunque al menor soplo de aire oscilaba junto a la gasa.

La joven posó sus ojos un instante sobre los de Koushi y sonrió satisfecha, e inmediatamente, adoptó una curiosa posición que pronto tuvo su explicación. De un rincón situado tras de ella, una joven tocaba un shamisen, a cuyo ritmo, la bailarina comenzó su danza.
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Isawa Koushi

Vie Ago 19, 2005 5:04 pm

Con cada detalle que percibía Koushi iba aumentando su alegría por estar allí, todo era de su agrado y lo hacía relajarse como hacía tiempo que no se relajaba; su respiración se hizo más lenta, disfrutando del aroma de la habitación y sus ojos se entrecerraron.
El Isawa se sentó y esperó.

Entonces, poco después, Arimi hizo su aparición y el Fénix abrió sus ojos bien a la par que su respiración se agitaba. No había mejor forma para acabar con su relax que exitándolo de aquella manera. No deseaba que la hubiera.
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Kakita Arimi

Vie Sep 16, 2005 9:19 pm

La gasa se agitaba sobre ella como una segunda piel, pero más vaporosa que si se viera envuelta en una nube. Cuando la música comenzó, cada movimiento de la Kakita parecía tocado por la gracia de la misma Dama Doji. Las manos delgadas se agitaban suavemente, simulando las débiles alas de una paloma herida; sus brazos esbeltos parecían flotar presa del éxtasis más divino; su cuerpo, esculpido por la mejor mano del Imperio, cimbreaba hasta llevar a la locura a cualquiera que mirara; sus piernas, bien torneadas, se insinuaban entre los velos tibios, marcando unos pasos delicados con los pies descalzos, de manera que Koushi podía oír su piel rozando el tatami.

La primera parte del baile estuvo cargada de tal belleza que podría haber sido representada en plena corte de invierno sin que su actuación desmereciera en absoluto. Al contrario; podría acarrearle fama y fortuna, tal había sido la perfección de su actuación.

Pero el sonido de la biwa se detuvo y dio paso a un tono rasgado y suave, procedente de un shakuhachi. Entonces pudo percibir un cambio de actitud, de tema en el baile. Los movimientos anteriores eran perfectos, pero su perfección era fruto del talento innato y la técnica. Ahora, su danza estaba cargada de sensualidad, de insinuación, de deseo contenido que encontraba su escape a través de los movimientos sutiles de la muchacha.

En un momento dado, se arrodilló y continuó el baile cerca del suelo, agitada como un junco a merced de un tornado. Sus manos oscilaban delante del rostro de Koushi, permitiéndole oler el aroma de su piel sin ni siquiera tocarla.

Cuando el sonido cesó, proseguido de un rasguido de puerta cerrándose, Arimi estaba inclinada sobre el tatami, con su rostro a pocos centímetros del de Koushi, y una sonrisa en los labios, la piel deslizando una gotita de sudor sobre su sien.
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Isawa Koushi

Lun Sep 19, 2005 12:55 am

Koushi se dejó llevar por la danza de Arimi y el efecto hipnótico que causaba sobre él. No perdió ni un detalle de cuanto movimiento hizo la Kakita y sus ojos brillaban de emoción.

El Fénix no fue consciente del final del baile hasta varios segundos después; Arimi estaba frente a él, tan cerca que bastaba el más leve balanceo de su cuerpo para pegarlo al de ella y Benten sabía que era lo que más deseaba en ese momento el Isawa.
Koushi inhaló una larga bocanada de aire cargada del perfume de Arimi y lo hizo lentamente, cerró los ojos y sonrió mientras exhalaba de nuevo reteniendo para sí la esencia de la mujer. Entonces abrió los ojos y sin poder evitarlo buscó sus labios.
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Kakita Arimi

Mar Sep 20, 2005 9:49 pm

La sonrisa de Arimi desapareció bajo los labios de Koushi, cediendo a su deseo, pues era mútuo. Su boca se entreabrió para dejar paso a la pasión que desde hacía dos días había acumulado en su pecho, pues en sus pensamientos había estado el joven shugenja desde el día que lo conoció.

Así que deslizando sus labios con cuidado, probó los suyos llena de anhelo, alzando una de las manos hasta rozar su mejilla tersa y sentir cómo un estremecimiento de placer se escurría por su columna.
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Isawa Koushi

Mar Sep 20, 2005 10:14 pm

El Fénix besaba y acariciaba a la joven Kakita, fundiéndose con ella en un apasionado beso con el que intentaba desatar toda su pasión y transmitírsela a ella.
Koushi era un viento naciente que comenzaba a soplar poco a poco desde algún punto del horizonte, intuyéndose la fuerza con la que podía llegar a soplar y el lugar desde el que venía, pero sin llegar a ser posible estar seguro de nada. Sus besos alternaban caricias con los labios con una suave presión de sus dientes sobre los de ella, rozando a veces con la punta de la lengua la de Arimi.
Sus manos recorrían cada recodo del frágil y delicado cuerpo de la Grulla sin abandonarse en ningún punto y sin hacer presión, como si sus dedos trazaran un red de caminos sobre él.

El cuerpo del Isawa comenzó a inclinarse y con delicadeza sus movimientos buscaron que la artista quedara tendida sobre el tatami mientres él, apoyado sobre un codo pudiera acariciar su pelo con la mano del mismo brazo mientras la otra comenzaba a desvelar los secretos bajo el kimono de Arimi con una delicadeza que traicionaba los deseos del shugenja.
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Kakita Arimi

Mar Sep 27, 2005 12:45 pm

El corazón de la joven latía tan apresuradamente que creía que el shugenja terminaría dándose cuenta. Bajo sus labios y la suavidad de sus manos comenzó a comprender lo que una mujer podía sentir como tal, no como samurai-ko. Por primera vez en mucho tiempo dejó de sentirse una bailarina al servicio de la Grulla y fue ella misma, simplemente Arimi.

La calidez de las manos de Koushi, que apenas rozaban su piel bajo su ropa, la hicieron estremecerse por la mera anticipación del placer que sentiría cuando continuaran su camino.

Lentamente, se fue reclinando hacia atrás, hasta que su cabeza se posó sobre el tatami y pudo coger con sus manos la cara del Fénix, acariciándola con suavidad, descendiendo por las mejillas hasta su cuello, abriendo con cuidado su gi para descubrir su pecho y deslizar sus manos dentro.
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Isawa Koushi

Mar Sep 27, 2005 5:01 pm

Koushi siguió besando a Arimi en un crecendo de pasión, lamiendo con sensualidad los labios de la Kakita. Mientras, su mano izquierda esparcía su cabello por el tatami y acariciaba su cabeza; la derecha se había abierto paso entre el kimono y la camisa, dejando una rendija lo suficientemente amplia para que pudiera acariciar la tersa piel de ella. Koushi sentía el estremecer de Arimi y eso lo hacía estremecerse a él, poniéndole los bellos de punta; su mano reptaba por el cuerpo de la Grulla y acariciaba su costado, rozando ocasionalmente su seno.

Su cabeza comenzó a bajar y pronto estuvo besando el cuello de Arimi, dibujando copos de nieve con la lengua; en una ocasión subió hasta su oído y susurró algo.

- ¿Dónde está el frío del invierno, que no lo siento?

Acompañó la frase con un leve suspiro tembloroso que indicaba que estaba embargado de placer.
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Kakita Arimi

Mar Oct 04, 2005 5:23 pm

El susurro del joven hizo que todo su cuerpo se derritiera bajo su voz. Una sonrisa estiró sus labios mientras el tacto de la mano del shugenja estremecía todo su ser.

¿Invierno? Juraría que la brisa del verano acariciaba mi rostro, pero debí confundirla con vuestros besos...
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Isawa Koushi

Mar Oct 04, 2005 6:14 pm

- Dejadme que siga soplando con más fuerza, Arimi-san, y volad conmigo.

Aquella era una petición a Arimi, pues Koushi no quería dar el siguiente paso sin su consentimiento.
Su mano se había movido y acariciaba el cuerpo de la Kakita bajo la ropa, sintiendo aquella suavidad que sólo una Grulla podía ofrecer; Koushi se deleitaba con el palpitar del corazón de ella cuando su mano estrechaba con una mezcla de ternura y pasión su pecho.
El cuerpo del Isawa se movía sutilmente y cada vez se pegaba más al de ella, juntando las caderas mientras que su pierna se doblaba sobre su cuerpo.
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Isawa Koushi

Jue Oct 06, 2005 5:52 pm

No hubo de seguir adelante pues la artista dijo algo al oído de Koushi y tras ello se marchó con una sonrisa en los labios.

El Isawa se quedó sonriendo como alguien que acepta lo que hay, apoyada su cabeza en una mano mientras que la otra se paseaba por el lugar que antes ocupó Arimi. Allí tendido se quedó un buen rato hasta que decidió que era hora de dormir.
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Soshi Mishi

Jue Oct 06, 2005 6:13 pm

Out:
Tema cerrado.
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"Que Benten os guíe en todas vuestras acciones"