Dia 12. Hora de la Luna. Muerte en el Dôjo.


Kakita Shôtarô

Vie Jul 22, 2005 5:51 pm

Kakita Shôtarô se había levantado temprano para entrenarse en el uso del ken. Llegó al Dojo y no había nadie, así que se quitó el kimono quedándose sólo en hakama y desefundó su boken.

Lo primero que tenía que hacer era focalizar sus pensamientos, así que se pasó sobre la primera media hora meditando, sintiendose uno con los 5 elementos.

Luego de ello, se dedicó a calentar, empezando por suaves movimientos para, más tarde, hacer de más duros.

Y empezó a hacer una kata que recordaba de crío, pero no le dio tiempo de acabarla. Unos pasos fuera del Dojo le hicieron perder su punto de origen.
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Se coge antes a un mentiroso que a un Shôtarô


Kitsune Aoshi

Vie Jul 22, 2005 6:01 pm

Aoshi estaba tirado en el suelo de sus aposentos, retozante tras desayunar y ciertamente aburrido.

Había rezado sus plegarias y había preparado las ropas para que los criados pudiesen retirar la ropa sucia de la limpia. Luego, se limitó a estirarse en el suelo y a bostezar.

Le faltaba algo. Y no sólo era el bosque. Tampoco hace tanta gana estar en los bosques de tan al norte. Hace frío. Además, estos bosques eran más peligrosos. Pensó un rato en el asunto del tsukai, però sin poder atar ningún nuevo cabo y volvió a aburrirse...

En la esquina, estaba el daisho, sobre su soporte, junto al de Shiiko. Y tuvo una idea. In a entrenar.

Así que se puso algo muy sencillo, y se dirigión presto al dojo, a ver si encontraba algún lugar donde entrenar las artes de la espada.

Alegremente, entro en una de las salas y vió una figura moverse sin duda para calentar. Saludó al tatami y entró sonriente mientras se dirigía a los armazones donde había las distintas espadas. Antes de elegir una, miró al otro samurái para saludarle cuando, se dió cuenta de quien era.

La sonrisa se les desvaneció como su le hubiesen tirado un jarro de agua helada a los calzones.

- O... oyayô gozaimasu, Kakita Shôtarô-sama- dijo mientras bajaba la mirada, daba un paso atrás y le dirigía una reverencia.
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"Vamos, cabrones! O acaso queréis vivir para siempre?" Han Daly, Junio 1918


Kakita Shôtarô

Vie Jul 22, 2005 6:07 pm

Shôtarô oyó una voz. La voz que había provocado que hoy estuviera aquí.

Decidió acabar la kata sin intentar perder la concentración. Hecho esto se giró hacia el Kitsune.

- Perdonad. Konnichi wa, Kitsune Aoshi-san.

Hizo un leve gesto con la cabeza.

- ¿Venís a entrenar, tal vez?
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Kitsune Aoshi

Vie Jul 22, 2005 6:10 pm

-Sí... bueno, no- dijo con mirada gacha y tez lívida. - Quiero decir que lamento haberos interrumpido, no me fijé en que fueséis vos. Iré a otro lugar. Os ruego que me disculpéis, por favor. Dicho lo cual, comenzó a cruzar hacia la salida más cercana tras dirigirle una rápida reverencia.
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Kakita Shôtarô

Vie Jul 22, 2005 6:13 pm

- El dôjo es lo suficientemente grande para que entrene más de uno. Pero si preferís ir a otro sitio, id.

Dicho esto, Shôtarô empezó a dar estocadas al aire con su boken.
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Kitsune Aoshi

Vie Jul 22, 2005 6:20 pm

Aoshi le miró. Se estaría tomando aquello como un insulto quizás? Era una descortesía por su parte?

- Tenéis razón.- dijo y volvió a la armería. Tomo una espada de metal de filo romo. la sopesó y ya le vino bien. Tampoco era un experto. Se dirigió al punto más alejado del tatami y se quedó en silencio aguantando la espada de manera indolente. Luego, pasó a hacer unas katas, rápidas, ferales y algo carentes de gracia però la mano de Aoshi no parecía desconocer el uso del metal.
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Kakita Shôtarô

Sab Jul 23, 2005 11:58 am

Shôtarô continuó dando golpes al aire, siguiendo unos movimientos preestablecidos mientras decía en voz alta haikus que fluian a través de él:

- El alma clama
hablar, salir, mostrarse,
como un bushi.


o...

- Cuenta sílabas,
mide al contrario.
Mide los versos.

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Kitsune Aoshi

Sab Jul 23, 2005 2:18 pm

Una vez más, Aoshi repitió sus movimientos, con ligeras modificaciones. Siempre empezando desde una postura relajada, con el brazo relajado, como si sopesase el peso de la espada antes de cada estocada.

Però al oír la voz de Shôtarô, detuvo sus acometidas y miró al rakugoka con curiosa timidez. La mano del Grulla no parecía ser demasiado experta, però poseía una gracia natural en sus movimientos de la que carecía el zorro.
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Kakita Shôtarô

Sab Jul 23, 2005 2:31 pm

Por la mente de Shôtarô se cruzaban recuerdos, pensamientos de lo que podría haber hecho en el momento, de lo que sería ahora si hubiera estado más atento cuando su padre le daba las primeras lecciones con la Katana. Tal vez, su padre aún viviría si hubiera estado Shôtarô atento...

Y vio al Kitsune, un shugenja. Vio como un shugenja parecía combatir mejor que un hijo de duelista. Y le dolió profundamente sentirse así de torpe.

- Para ser un shugenja, no lo haceis nada mal, Kitsune Aoshi-san. - le comentó educadamente.
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Kitsune Aoshi

Sab Jul 23, 2005 3:01 pm

Al shugenja le sorprendió el piropo viniendo de Shôtarô. Le dirigió una cortés reverencia.

- Sois demasiado amable, señor. A los Zorro se nos enseña a usar la espada para poder defendernos del entorno hostil. Al fín y al cabo, somos un clan de shugenjas, en su mayor parte. Yo mismo, me he visto en la necesidar de blandir mi espada para salvar mi vida en más de una ocasión. Vos, en cambio, parecéis tener una elegancia natural en el uso del boken. Sois tan grácil con él como en el uso de los versos... señor.- Aoshi habla bajo y serenamente. No quiere molestar a Shôtarô.
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 10:41 am

- El uso del iai y los haikus no dejan de ser lo mismo, expresiones de arte. En una escaramuza, no se yo si mi predesposición hacia el arte sería suficiente.

Shôtarô empezó a recordar la única escaramuza que había tenido.

- Por eso, el entrenamiento.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 11:44 am

- Tenéis toda la razón. Y hay muchas maneras de arte. Lo cual, me recuerda algo- dijo Aoshi mientras se acercaba despacio a Shôtarô con la espada bajada - Y es que hay muchas maneras de Arte que no siempre son apreciables, neh?
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 11:56 am

- La vida es arte, Aoshi-san, pero no todo el mundo está preparado para apreciarlo.

Shôtarô permaneció tranquilo pero atento al ver como el shugenja se acercaba.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 12:03 pm

- Soy conciente de ello, mi señor. - Aoshi llegó a poca distancia del Grulla. Se arrodilló, poniendo la espada sin filo con la empuñadura hacia el Grulla, a su izquierda, en el suelo.- Por eso, quisiera aporvechar esta ocasión que tengo para ofreceros un pequeño presente que tengo en mis aposentos para vos. Algo sin valor però que intenta expresar mi respeto por vos y mi reconocimiento hacia vuestra nobleza. Aunque goce de vuestro perdón, la deshonra que cometí me carcome el alma. Me ayudaría a sentirme mejor el que aceptáseis ese humilde obsequio de este avergonzado zorro
Aoshi se mantiene arrodillado frente al rakugoka con la mirada gacha y expresión tímida y compungida.
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 12:11 pm

- El asunto quedó zanjado en el momento. No puedo aceptar vuestro regalo, pues sería lo mismo que decir que mi perdón no fue suficiente.

Shôtarô empezó a seguir el protocolo al pie de la letra, aún habiendo veces que preferiría no tenerlo que hacer.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 12:15 pm

- Y vuestro perdón me honra. Però desearía compensaros , como gesto de buena voluntad por mi error. - Aoshi acercó la frente con gesto humilde al tatami- Por favor, aceptad mi pobre obsequio. En nombre de la amistad que mencionastéis en nuestra reunión- La voz de Aoshi es baja y serena.
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 12:19 pm

- ¿Necesita una amistad de regalos para afianzarse? Una amistad es o no es, pero se gana con algo más que con regalos... con gestos. No puedo aceptarlo en nombre de una amistad.

Shôtarô realmente disfrutaba con los intercambios de regalos.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 12:24 pm

- Entonces, aceptadlo en nombre del respeto que siente un samurái hacia otro mucho más grande. En nombre del respeto que ambos sentimos hacia el honor. Y en nombre del respeto que siente este hombre hacia vuestra noble familia y gran clan.- Finalmente, Aoshi tocó la frente del tatami, con humildad y sumisión hacia Shôtarô- Por favor, Kakita Shôtarô-sama...
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 7:56 pm

- En ese caso, lo acepto con honor.

Shôtarô cogió una toalla y secó la sudor de su cuerpo, poniéndose el kimono después.

- Cuando queráis, podemos marchar.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 8:26 pm

- Domo arigatô gozaimasu, Kakita Shôtarô-sama. Aoshi se incorporó, tomó la espada y la dejó en su armazón. Murmuró una plegaria y luego salió del tatami, tras dirigirle a éste una reverencia respetuosa.

- Mi hermana está haciendo reposo. Cogió un fuerte resfriado...
- no quiso entrar en detalles sobre como lo había cogido
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 9:13 pm

Pobrecilla... seguro que cogió el resfriado cuando evitó que yo cayera al agua...

- Lo lamento, Kitsune Aoshi-san. Espero que se recupere pronto. El invierno es bastante duro tan al Norte...

Se quedó un momento pensativo, rumiando las opciones.

- Si está en reposo será mejor no molestarla demasiado.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 9:18 pm

Aoshi expresó una tímida sonrisa conciliadora. Ya sabía lo del río y los lirios. Y sabía que Shiiko había evitado que precisamente Shôtarô, cayere al agua helada, pagando con su salud, Però no pretendía culpabilizar al poeta.

- Espero que me perdonéis por esta petición, señor, però si quizás la visitaséis, brevemente... estoy seguro que eso le animaría y le gustaría. Está muy aburrida y sus únicas compañías somos Torashume el ronin y yo. Si no es demasiada molestia, por supuesto.
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 9:23 pm

Shôtarô se sorprendió por la petición. Se hubiera quedado esperando fuera de los aposentos de los Kitsune sin ningún problema, entendiendo la situación. Y eso le sorprendía. Quiero comprobar por mi mismo como se encuentra. No, no... Qué Fu Lengs! Quiero simplemente verla.

- Si no molesta su reposo y si sirve para que se anime, acepto vuestra petición, Kitsune Aoshi-san.

Le hizó una leve reverencia de aceptación.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 9:28 pm

Ya empezaban a acercarse poco a poco a los aposentos de los dos hermanos Zorro, però iban despacio, sin apurar el paso para que el Grulla fuese cómodo.

- Domo Arigato, mi señor. Sé que una visita amiga será la mejor medicina. Y por favor... Llamadme Aoshi, os lo ruego...

Aoshi no miró a Shôtarô para no imprimir fuerza a su petición
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 9:35 pm

No sabía si era por el ritmo de viaje que llevaban, o tal vez, por el ejercicio que había empezado a hacer, pero había notado menos molestias al andar.

- Como gusteis, Aoshi-san. Ambos sabemos a que familias pertenecemos. Podeis llamarme Shôtarô, si lo deseais, siempre y cuando la etiqueta no mande otros apelativos, ya me entendeis...
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 9:44 pm

- Gracias, Shôtarô-sama, muy amable por vuestra parte.

Y pese a todo, Aoshi se sentía dolido aún por lo pasado. Se produjo un silencio algo incómodo. El zorro no sabía quu decir, y el rakugoka parecía un hombre muy sobrio, por lo que se alegró de llegar a los aposentos.

Torashume les recibió con una reverenca al ver que estaba acompañado por el Grulla. Aoshi señaló a la puerta de la izquierda, entreabierta y con luz dentro.

- Ese es el dormitorio de mi hermana. Iré a anunciaros. Con vuestro permiso
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 9:48 pm

- Hai, muy amable.

Le hizo una reverencia y se quedó observando los aposentos mientras le avisaba para entrar.
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Kitsune Shiiko

Dom Jul 24, 2005 10:11 pm

Shiiko se encontraba mejor esa mañana. Se había despertado hacía ya un buen rato, empapada de sudor otra vez pero al menos le había bajado la fiebre.
Torashume la convenció para que desayunara un poco y ella misma se cambió la ropa y se ató el pelo para su comodidad.

Se encontraba tumbada en el futón, tapada hasta la cintura e incorporada sobre un codo leyendo cuando oyó voces. Una pertenecía a Aoshi seguro. La otra voz no estaba convencida. Por si acaso, escondió los pañuelos llenos de mucosas debajo el futón y siguió leyendo el libro.


Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 10:12 pm

Las habitaciones de los hermanos zorro eran amplias aunque sencillas. La habitación central, hacía las veces de sala de estar y de dormitorio de Torashume, quien tenía un futón enrollado en una esquina, junto a su daisho y un cajón. Una mesita, en un lado, cerca de la ventana y poco más. Al lado contrario de la habitación de Shiiko, había una puesta, la de la habitación de Aoshi, que permanecía cerrada.

El chico pidió permiso para entrar y, luego, entró.

- Shii-chan. Cómo te encuentras? Te he traido una visita. Puedo hacerla pasar?
- dijo Aoshi con la misma expresión que tiene un gato frente a un plato de leche.
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Kitsune Shiiko

Dom Jul 24, 2005 10:26 pm

Aoshi entró y vio a su hermana con la nariz roja, un poco paliducha y con ojeras. Pero parecía más animada que el día anterior. La verdad es que se había hartado de estar sin hacer nada y le había pedido a Torashume que le trajera los libros que había en la sala común (se los habían prestado a su hermano) y si podía mandar a alguien a la biblioteca para traerle libros sobre el Tao. Por lo que además se encontraba rodeada de libros.

-Sí, claro -dijo intrigada por saber quien había venido.

Se sentó con las espalda recta y con las mantas tapándole las piernas desnudas.


Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 10:44 pm

No te has tomado las infusiones que te hice- dijo entornando los ojos. - Ya hablaremos tú y yo...

Luego, se giró hacia el exterior e hizo una reverencia ha Shôtarô invitándole pasar con la mano

- Por favor, pasad.
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Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 10:55 pm

- Domo arigato, Aoshi-san.

Shôtarô entró en los aposentos. Hizo una reverencia a Shiiko.

- Konnichi wa, Shiiko-san. Lamento mucho que hayais pillado un resfriado.

Y se quedó quieto, mirándola. Esperando que ella respondiera.
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Kitsune Shiiko

Dom Jul 24, 2005 11:16 pm

- ¡Shôtarô-san! -exclamó ella espontaneamente con una sonrisa alegre en los labios-. Konnichi-wa. No pasa nada. Ya me encuentro mejor.

Su cuerpo no estuvo de acuerdo con aquella afirmación y decidió que era un oportuno momento para estornudar un par de veces.

-¿Y vos cómo estáis?

Shiiko no se había dado cuenta pero la cara le había cambiado un poco, parecía mas vital. Y ya, casi por costumbre, el corazón le latía más rápido.


Kakita Shôtarô

Dom Jul 24, 2005 11:26 pm

- Estoy bien, no os preocupeis. Se os ve mejor de lo que me habían contado, Shiiko-san. Me alegra ver que es así.

Shôtarô miró por la habitación algún lugar donde poder sentarse.
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Kitsune Aoshi

Dom Jul 24, 2005 11:29 pm

Aoshi les miraba desde el quicio de la puerta y sus ojos brillaban astutos y divertidos. Efectivamente, había acertado al pensar que la visita de Shôtarô alegraría a su hermana. Y verla así de feliz era la mayor recompensa que podía esperar.

- Tomad, mi señor, sentaos aquí- dijo Aoshi mientras le acercaba un taburete acolchado.

Decidió dejarles solos un ratito, a sabiendas de que podía confiar en el honor de ambos. Al fin y al cabo, estaría en la habitación de al lado e iría a por el obsequio.

Corrió la puerta a sus espalda, sin cerrarla del todo, respetando su intimidad. Miró y sonrió a Torashume y recordó lo que le había enseñado su bisabuela.
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Kitsune Shiiko

Dom Jul 24, 2005 11:41 pm

La kitsune esperó que su hermano se fuera de la habitación y que Shôtarô se sentara.

-Ayer me encontraba bastante peor. Me recupero rápido, pero sigo con fiebre -y añadió en voz más alta al ver por la rendija que su hermano aun no se había alejado más de un metro-: Y mi hermano no me deja salir de aquí...

Se tapó la boca al notar que le venía tos. No duró más de cinco segundos.


Kakita Shôtarô

Lun Jul 25, 2005 7:16 am

Agradeció que le acercara el taburete y se sentó.

- Esperemos que sólo sea algo pasajero. Si me permitís, os contaré una historia.

Shôtarô esperó a que la Kitsune aceptara y prosiguió.

- Vereis, esta historia me la contaba mi padre cuando yo era un crío. Hace mucho tiempo, entre los Doji, había una que se sentía apesadumbrada, Doji Mizuko. Había perdido a su hermano gemelo, aquel que compartía su alma, cuando este la salvó de un Oni muy malo.

Muchos, entre los Grulla, estaban tristes al verla así. Y de ellos, unos pocos decidieron hacerle regalos para animarle el corazón.

Doji Tenaki, un cortesano muy influyente, utilizó todos los recursos a su disposición y favores que le debían, para conseguir que crearan para ella un objeto de gran valor. Envuelto en pañuelos de seda, dentro de una caja de marfil, se encontraba un Nemuranai. Eran unos pendientes de cristal, que al ponérselos alguien le hacían recordar los momentos vividos con sus seres queridos.

Daidoji Hansari, un taisa del ejército Grulla, peinó todo Rokugan buscando al Oni que había matado a Doji Mizuko. Se pasó mucho tiempo con esa empresa, pero finalmente lo encontró, lo mató y se quedó con su cabeza, la misma que regaló a Doji Mizuko.

Otro Grulla, Kakita Keitarô, era un joven artesano. Desde pequeño se había dedicado a ir podando un bonsai. Cada corte, era una marca en el bonsai que le imprimía forma. Una marca creada por él, y así ambos seguían un mismo sendero. Le regaló ese bonsai a Doji Mizuko.

Uno de ellos consiguió alegrar a Doji Mizuko. ¿Cuál diríais que es, Shiiko-san?


Shôtarô esperó a que ella le diera su respuesta.
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Kitsune Shiiko

Lun Jul 25, 2005 8:20 am

-Kakita Keitarò -contestó ella sin vacilar-. El cortesano solo movió hilos para que alguien hiciese algo por ella. Además... supongo que está bien recordar el pasado, pero es pasado y no vale la pena tener unos pendientes solo para ello. El taisa le ofreció la venganza. Pero la venganza no le devolvería a su hermano.

La Kitsune hizo una pausa.

-Ambos regalos pueden ser muy bien valorados. Sin embargo, algo que alguien ha hecho por él mismo, algo que lleva en si mismo la marca, como vos habéis dicho, de esa persona... Creo que es el regalo más difícil de conseguir y el más preciado. No se si me hago entender... -añadió con una sonrisa inocente.


Kakita Shôtarô

Lun Jul 25, 2005 10:20 am

Shôtarô sonrió con satisfacción.

- Mi abuela pensaba igual, y el regaló que le conmovió fue el de Kakita Keitarô, pues le había regalado una parte de él. Tiempo después, se casaron y ella tomó su apellido pués fue él quien le dio nuevos motivos para disfrutar de la vida.

Se quedó un momento pensativo, intentando recordar algo.

- Lamento mucho veros enferma. Si puedo hacer algo para que os sintais mejor, no dudeis en pedírmelo. En cualquier caso, me gustaría compartir algo con vos, Shiiko-san. Cuando celebré mi gempukku, solamente asistió mi madre de la familia. Había estado tiempo separado de ella, y ella se alegró mucho de verme ya un hombre. En cuanto la vi, creé para ella mi primer haiku como Kakita Shôtarô. Un haiku es algo efímero, que depende del contexto, del momento y lugar. Sin conocerlos, pierde su magia, pero de todos modos quisiera que lo escucharais.

¿Esa sonrisa
que sacude mi alma,
la produje yo?


Y cerró los ojos, sintiéndose como un niño otra vez.
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Kitsune Shiiko

Lun Jul 25, 2005 3:31 pm

Shiiko sonrió y esperó que el Grulla "volviera a la realidad" antes de hablar.

-Es un haiku precioso -dijo de corazón-. Y no os preocupeis por mi. Vuestra compañía es más que suficiente para que me sienta mejor.

Intentó no enrojecer ante sus propias palabras. Y se sorprendió a si misma al ver que también ésto lo había dicho de corazón y no por cortesía.

-Ummm... Por curiosidad, ¿cuanto hace de vuestro gempukku?


Kakita Shôtarô

Lun Jul 25, 2005 3:39 pm

- ¿Mi gempukku? Lo pasé hará unos diez años en Kyuden Kakita. Una ceremonia demasiado fastuosa para mi gusto, y no fue todo el mundo que quisiera que hubiera ido. Pero bueno... tal vez lo pasara demasiado pronto. ¿Y vos, Shiiko-san, donde pasasteis el vuestro?

Intentó trivializar un poco la conversación. Temía espantarla si le decía lo que le hacía hervir el corazón en ese momento.
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Kitsune Shiiko

Lun Jul 25, 2005 3:55 pm

-Hice unas pruebas en Kitsune Mori. Fue una ceremonia muy sencilla. Aunque de eso hace menos de un año.

En aquel momento se sentía muy niña. Y Shôtarô le había parecido más joven, lo que contribuía a ello.

-¿Os importa si os hago un pregunta personal?

Shôtarô pareció mirar que nadie los escuchara y luego le dijo que adelante.

-¿Qué... qué os pasó en la rodilla? -preguntó en voz baja.


Kakita Shôtarô

Lun Jul 25, 2005 4:07 pm

Su rostro amable enmudeció de golpe y portaba un talante triste.

- Vereis, Shiiko-san. Años antes de pasar mi gempukku, todo el mundo consideraba que iba a tener un gran futuro como duelista. Todo el mundo se equivocaba... Paseando un día por las llanuras de donde crecí con mi padre, unos bandidos o unos samurai sin distintivos de clan nos montaron una emboscada. Eran unos cinco o seis, no lo recuerdo bien, pero mi padre los despachaba a gusto. Yo nunca había vivido un combate de verdad. Las clases que había tomado eran sin riesgo alguno. Yo estaba petrificado, sin poder actuar...

Shôtarô cerró los ojos, intentando recordar mejor.

- De repente vi, como un bandido que hasta ese momento no había aparecido salió de la maleza dirigiéndose hacia mi padre por la espalda. Yo lo vi y reaccioné, apartando a mi padre del camino como vos me apartasteis el otro día de cae al río. Tropecé y caí al suelo. Al poco tiempo un tetsubo masacró mi rodilla, dejándola inservible y hacíéndome perder la consciencia.

Shôtarô en ese momento tenía el corazón en un puño.

- Cuando recobré la conciencia, el cuerpo de mi padre yacía en el suelo, degollado. Murió, Shiiko-san... murió por mi culpa.

Una lagrima caía lentamente por la mejilla de Shôtarô.
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Kitsune Shiiko

Mar Jul 26, 2005 11:07 am

La Kitsune se reprendió a si misma por haber despertado esos horribles recuerdos de la mente de Shôtarô. Durante unos instantes no supo como actuar. ¿Cómo podía culparse aún por ello?
Aun a sabiendas de que lo que iba a hacer no estaba bien visto entre samurais, Shiiko no dudó. Se arrastró medio metro con mantas y todo para poder coger la mano del Grulla y la apretó entre las suyas.

-No digáis eso. Es una tontería, Shôtarô-san. Vos no tuvisteis la culpa. Estoy convencida que aun hoy daríais la vida por vuestro padre. Hicisteis lo que os fue posible, y esto es lo más importante. Además erais muy joven -hizo una pausa-. Fue un bandido quien asesinó a vuestro padre, no vos. Y esto lo tenéis que tener muy claro. La culpa no os hará ningún bien. Y menos aún cuando os culpáis injustamente.

Se sintió tentada a secar la lágrima de su mejilla con la mano, pero no se atrevió. Más bien hizo lo contrario. Volvió a su futón y puso la mano debajo para coger algún pañuelo que estuviera limpio.

-Siento haber sacado el tema –le dijo con voz dulce a la vez que le alcanzaba el pañuelo.


Kakita Shôtarô

Mar Jul 26, 2005 11:24 am

Avergonzado. Avergonzado por mostrar su verdadera debilidad. Avergonzado por hacerlo delante de la samurai que le hacía sentir que podría calmar su dolor de una vez.

- No os culpeis,- dijo secandose finamente la mejilla - no sabiais nada.

Espera padre,
no tardaré en volver
a tu regazo.


Dio tres palmas, cerró los ojos y entonó para si mismo una oración a su padre.

- Cada noche, en sueños, me reúno con él.
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Kitsune Shiiko

Mar Jul 26, 2005 3:32 pm

Se daba cuenta Shiiko de la suerte que había tenido durante toda su vida. Siempre acompañada de su familia; una familia que la había amado y que ella seguiría amando para siempre. Su hermano también había tenido que sorportar la muerte de la mujer a la que amaba. ¿Podría soportarlo ella si le arrebatasen a alguien querido? Prefería no tener que saberlo.

Sonrió con dulzura a Shôtarô. Lo había decidido. Lo ayudaría cuando estuviera triste, que lo haría reir siempre que pudiera.
Lo mejor ahora era cambiar de tema, era totalmente prescindible hacer más hincapié en el tema.

-Por cierto, ¿cómo va la tinta nueva? ¿Habéis escrito algo desde que fue preparada? -señaló entonces el frasco con la tinta roja en una esquina de la habitación-. La mía sigue igual de llena que cuando la llevé. Me temo que no cuento con el don de la palabra escrita.


Kakita Shôtarô

Mar Jul 26, 2005 9:04 pm

- Hai, Shiiko-san. La utilicé para enviar una misiva a mi hermana de clan, Daidoji Yuki-san. No suelo utilizar la tinta demasiado, sólo para correspondencia. Mi poesía, en mayor parte, suele ser oral. Prefiero ver las mariposas volar con el viento que aplastadas entre un par de hojas.

La poesía. Su refugio. El lugar donde acudir cuando su corazón se compulgía. Su vía de escape. La manera de aflorar esos sentimientos, que los samurai debían guardar para si mismos.

Eso era la poesía para Shôtarô.
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Se coge antes a un mentiroso que a un Shôtarô


Kitsune Shiiko

Mar Jul 26, 2005 10:31 pm

Ante las palabras de Shôtarô, la Kitsune no pudo evitar sonreír tontamente. Al darse cuenta cambió la cara rápidamente. ¿Qué le pasaba? Estaba tonta! "Shôtarô te atonta", se dijo ella misma.

-¿Daidoji Yuki? Do la codozco devasiado pero ve pareció... Errr, disculpadve -dijo avergonzada.

Cogió otro pañuelo de debajo el futón y se sonó la nariz haciendo bastante ruido. Pero no se dio cuenta que al sacar la mano de debajo el futón, también salió a la vista del Grulla parte del papel en el que ponía "Kakita Shôtaro" con tinta verde azulada.


Kakita Shôtarô

Mar Jul 26, 2005 11:00 pm

Shôtarô se fijó en el papel con su caligrafía.

Se sintió enrojecer por dentro. Instintivamente ocultó media cara con su abanico. Y pensó. Pensó en olvidar el Bushido y decile a Shiiko que...

- Shiiko-san, quiero deciros una cosa. Yo...
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Se coge antes a un mentiroso que a un Shôtarô


Kitsune Aoshi

Mar Jul 26, 2005 11:35 pm

Ignorante de todo aquello, el zorro regresó y la puerta se abrió.

Aoshi entró portando una piedra en las manos. Tenía una forma muy extraña, con varios huecos y grietas. En una de ellas, que apuntaba hacia el corazón de la misma, podía verse parte de su interior. Si bien su exterior parecía una piedra vulgar y corriente, en el interior se podían ver una miríada de cristales de diversas tonalidades entre el violeta, el azul y el blanco, que recubrían las paredes de una amplia cavidad interna. Una geoda.

Sonriente, Aoshi se la presentó a Shôtarô.

- Fuí al bosque. Hablé con los Espíritus de la Tierra. Ellos me guiaron hasta esta piedra. Tuve que cavar con mis manos para sacarla a la luz. La lavé con el agua de un arroyo puro y cristalino y hablé con su Kami. Le pedí permiso para ofrecérosla como obsequio y aceptó porque le hace feliz poder ver la luz de Amateratsu. El Kami vive dentro, en esa morada de cristal. Al verla, pensé en vos. Por fuera, a simple vista, un samurai, con sus virtudes y defectos, como cualquier hombre. Por dentro, un alma pura, limpia y noble, digna del hombre que la posee y de la familia a la que pertenece.


Aoshi se la ofreció con una reverencia.

- Me honraría que la encontraséis digna de vos, mi señor.
- Dijo con voz de contenida emoción.
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"Vamos, cabrones! O acaso queréis vivir para siempre?" Han Daly, Junio 1918


Kakita Shôtarô

Mie Jul 27, 2005 6:47 pm

- La encuentro digna de cualquier samurai que se precie de llamarse así. - echó una mirada a Shiiko y volvió a mirar la piedra. - Domo arigato, Aoshi-san. Ha valido la pena que me trajerais aquí.

Pese a que se sentía honrado por recibir tal regalo, se sentía afortunado por haber tenido la compañía de Shiiko-san. En ese momento, eso lo eclipsaba todo.
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Se coge antes a un mentiroso que a un Shôtarô


Kitsune Shiiko

Mie Jul 27, 2005 7:08 pm

Aoshi sonrió a su hermano al entrar, aunque se quedó con las ganas de saber si Shôtarô le iba a decir algo importante. Y si quería decirle... No. Nada de hacerse ilusiones. Ya lo había hablado con su hermano hacía dos días.

Miró al Grulla. ¿Era posible que la última frase que hubiera dicho la aludiera? "No, no y no! No pienses en ello. Por tu bien y el de Aoshi-chan".


Kitsune Aoshi

Mie Jul 27, 2005 7:30 pm

Que el regalo le hubiese gustado a Shôtarô, ilusionó mucho al shugenja que sonrió ampliamente.

- Me congratulo enormemente por que os guste, señor. Y por favor, venid a visitarnos siempre que queráis. Tanto a mi hermana como a mí nos honraría que lo hicieséis. Siempre seréis bien recibido por nosotros.
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"Vamos, cabrones! O acaso queréis vivir para siempre?" Han Daly, Junio 1918


Kitsune Shiiko

Jue Jul 28, 2005 1:09 am

Shiiko sonrió también al rakugoka. Deseando que no se fuera ahora que se había terminado la escusa de la espera del regalo.

-Corroboro lo dicho por mi hermano. Espero veros otra vez antes de que me recupere del todo -le dijo al Grulla deseando que así lo hiciese.


Soshi Mishi

Mie Sep 21, 2005 11:07 am

El rakugoka hizo una reverencia y se despidió de ambos hermanos...
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"Que Benten os guíe en todas vuestras acciones"


Soshi Mishi

Mie Sep 21, 2005 11:10 am

Out:
Tema cerrado.
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