Luz tenue en la Carpa Sonrojada. [día 23, 00:00]


Yogo Ikemi

Mar Sep 19, 2006 10:22 pm

Bayushi Shun.

Frente a una taza caliente de té, el samurai de pelo azabache parecía sumergido en el fondo del recipiente; al menos su mente reposaba sin duda en algún lugar parecido a este. Permanecía sin hacer un mínimo movimiento, a excepción de una mano que avanzaba furtiva, oculta hacia el interior de su propio obi, del que sacó delicadamente un par de hojas bien dobladas horizontalmente. No las miró; no hizo falta. El aroma que desprendían era suficiente azote como para recordarle su cita. No se demoraría, no con ella.

----*----

Pocas fueron las miradas que se cruzaron con sus ojos a su salida del kyuden. El paso apresurado habría despertado el interés de muchos en la Corte de Invierno, pero esa noche todo era calma y reposo, o al menos eso parecía. Antes siquiera de ser consciente, el samurai del Escorpión había cruzado el marco de entrada al palacio, encontrándose de frente con el puente que daba entrada al mismo. Reposó un segundo, no dudaba sobre el encuentro, aunque no podía evitar sentirse como un adolescente que se fuga del hogar para encontrarse furtivamente con su amada.

Rápido, sus pasos le llevaron a sortear el puente lacado, viéndose en un instante más allá de las lindes del kyuden. Sobre el camino que comunicaba palacio y ciudad, por su mente corrían caballos visionarios, ajenos a una oscura realidad. El empedrado del pavimiento era irregular, pero Shun no topó con ello hasta que tropezó con un pétreo saliente, despertando de sus ensoñaciones como si de un aguijonazo se tratara...

Edit - Para corregir una falta de ortografía.
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"No utilizaré más veneno que el de las palabras que me dirigiste".

Ultima edición por Yogo Ikemi el Dom Oct 29, 2006 1:05 pm, editado 1 vez
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Bayushi Shun
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Ubicación: Corte de Invierno de Kyuden Ippoyakku

MensajePublicado: Mie Sep 20, 2006 4:28 pm Responder citando Back to top

Una carta para una reunión clandestina. Parece sacado de una obra de teatro. Al final podré saber si se trata de la imaginación desbocada de los escritores o es así en realidad.

Había decidido prescindir del servicio que dejaba el anfitrión a la entrada de palacio, pero llegar caminando restaría encanto a mi prestancia Escorpión. Podría incluso sudar en aquel trayecto, o que me cogiera un diluvio que me empapara. Y encima estaba la falta de iluminación. No, tendría que usar ese servicio. Llamé a uno de los conductores, que se habían apiñado en torno a una maloliente hoguera en un improvisado chamizo.

-Eh, tú! Voy a la ciudad! Deprisa!

Por el camino hice algunas preguntas acerca de las mejores casas de juego de la ciudad, para que si sus amos Fénix le preguntaran dijera exactamente eso. Pero algo me preocupaba.

El color de la luz. Es demasiado explícito.

Sin conseguir disipar mi inquietud llegamos a la entrada de Ippôyakku no Toshi. Allí miré hasta encontrar la señal y a su portador. No quería demorarme con el frío que hacía en la calle. Despedí a mi chófer y le ordené que esperase hasta mi retorno. Luego fui donde el portador de la luz.

-Tu señora me espera. Llévame hasta ella, deprisa.



Bayushi Shun

Mie Sep 20, 2006 4:28 pm

Una carta para una reunión clandestina. Parece sacado de una obra de teatro. Al final podré saber si se trata de la imaginación desbocada de los escritores o es así en realidad.

Había decidido prescindir del servicio que dejaba el anfitrión a la entrada de palacio, pero llegar caminando restaría encanto a mi prestancia Escorpión. Podría incluso sudar en aquel trayecto, o que me cogiera un diluvio que me empapara. Y encima estaba la falta de iluminación. No, tendría que usar ese servicio. Llamé a uno de los conductores, que se habían apiñado en torno a una maloliente hoguera en un improvisado chamizo.

-Eh, tú! Voy a la ciudad! Deprisa!

Por el camino hice algunas preguntas acerca de las mejores casas de juego de la ciudad, para que si sus amos Fénix le preguntaran dijera exactamente eso. Pero algo me preocupaba.

El color de la luz. Es demasiado explícito.

Sin conseguir disipar mi inquietud llegamos a la entrada de Ippôyakku no Toshi. Allí miré hasta encontrar la señal y a su portador. No quería demorarme con el frío que hacía en la calle. Despedí a mi chófer y le ordené que esperase hasta mi retorno. Luego fui donde el portador de la luz.

-Tu señora me espera. Llévame hasta ella, deprisa.



Yogo Ikemi

Mie Sep 27, 2006 12:30 am

El heimin atendió silencioso. Durante toda su vida había aprendido una lección básica: si te ordenan, cumple.

Las luces de las casas desfilaban temblorosas a tu vista, el paisaje nocturno no era especial, pero seguía siendo una buena panorámica. Era una situación atractiva, la sensación seguía embrujándote. Tras varios repiqueteos, el heimin que portaba la luz roja paró frente a una fusama de madera de haya. Con la cabeza baja, asintió a tu llegada. Era aqui.

- La señora Escorpión espera. Este es el lugar Escorpión-sama.

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El lugar era espacioso, pero tampoco tuviste mucho tiempo antes de que una mujer se acercara y continuara con tu visita guiada. Subisteis unas escaleras en recodo que desembocaba en un largo pasillo levemente iluminado. La heimin señaló una puerta, no había lugar a dudas...

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Bayushi Shun

Mie Sep 27, 2006 5:52 pm

Recordaba una situación parecida, de mi estancia en Kyuden Kakita. Una situación que había sido peligrosa, con una emboscada envuelta en seda y en palabras susurrantes en las que sólo mi ingenio, mi sexto sentido y mi habilidad con la katana me habían sacado indemne. Y suerte, claro está. Un duelista sin suerte era un duelista condenado a morir, antes o después. Todo el mundo, hasta Kakita, puede tener un mal día. Pero no estaba esta vez en las amenazadoras plumas del clan Grulla, sino entre las seguras pinzas de mi propio clan. Despedí con un gesto a la mujer y me acerqué hasta la puerta, a la que llamé.

Soy Bayushi Shun, mi señora.

Y cuando me dio permiso para pasar, entré.



Yogo Ikemi

Lun Oct 02, 2006 9:52 pm

La habitación lucía levemente bajo varios velos de tonalidades rojizas. La sensación era agradable, aquella luz ténue en una continua danza de proyecciones, combinada con un dulzón aroma a incienso y hojas de loto blanco, hacía del encuentro una cita atrayente.

En un principio Shun no atisbó a definir la figura de Ikemi, ya que se encontraba reposada en el futon más alejado de la puerta, y solo el brillo de la nívea porcelana que cubría su rostro demostraba su presencia en la estancia.

Con movimientos estilizados y melosos, alzó una mano justo antes de emitir en voz baja unas breves palabras. - Bienvenido Shun-san. Podeis pasar, y cerrar la puerta tras de vos. El tono cautivador en la voz de la joven Yogo no hacia más que aumentar la sensual atmósfera del encuentro. Otra vez se veía sorprendido por la ensoñación delante de sus abiertos ojos.

Tras cerrar la puerta, Ikemi adelantó su pecho hacía su invitado, incorporándose de la morbosa postura. Vestía un kimono corto de raso rojo, que lucía ondulante bajo las reflectaciones de la danzarina luz. El obi era negro, también de raso, con un cordón rojo sobre el. Por último, sus pies iban calzados en unos tabi largos de color negro, que se curvaban junto con sus rodillas de forma melodiosa.

Incorporada retiró una aguja de su recogido cabello, dejando caer las hebras azabache que tanto contrastaban con el raso carmesí.

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Bayushi Shun

Mar Oct 03, 2006 2:41 pm

Me encontré sumergido en otro mundo, como si acabara de meter la cabeza en el agua límpida de una playa y descubriera otra dimensión diferente de aquella en la que estaba hacía solo un instante antes. El frío que calaba mis huesos, el viento que arañana mi cara, todo aquello había dejado de existir. Cerré la puerta a mis espaldas sin girarme, corriéndola con lentitud, hasta que en el silencio de la noche sonara el chasquido que indicara que se cerraba tras de mí.

El tono de la luz y las sombras arrojadas a la habitación podían ser incómodas para otros, pero su reino era el más adecuado para un escorpión. Dejaba que mis ojos se fueran acostumbrando a la luz tenue. Cada movimiento de Ikemi era un regalo para la vista, como si fuera una bailarina. Como los míos en el dojo cada vez que adoptaba una postura de combate, como podían ser el viento entre los juncos o como el fuego.

Al desprenderse de su aguja de pelo no supe interpretar si se armaba o desarmaba. Yo la hice una profunda inclinación mientras mis ojos buscaban un soporte para Hielo, lo que era improbable, de modo que la mantuve a mi lado hasta que me sentara.

Buenas noches, Ikemi-sama. Veo que habéis dado a la habitación un gran toque personal. Todo un arte. Es injusto que el destino prive a nuestro clan de teneros dentro de la Corte de Invierno. Dariais una lección a más de un clan de presuntuosos.



Yogo Ikemi

Mar Oct 17, 2006 4:43 pm

Ikemi sonrió ante el regalo verval de su compañero. Era justo lo que necesitaba, lo confortable de su voz era indiscutible. Tras hacer una señal para que Bayushi Shun se pusiera cómodo, ella tomó asiento, recostándose en el divan con olor a pétalos de loto. Su pierna derecha sobrepasó a la izquierda mostrándose desnuda por la abertura del kimono de raso.

Encendió dos velas más. Mientras, comenzó a hablar. - Shun-san, son muchas las cuestiones que debemos tratar durante esta noche, aunque supongo que estareis intrigado en algun detalle de la cita. Podeis preguntar lo que deseeis. Acabó con voz tentadora.

- OUT -

Siento mi demora, estoy en época de poco tiempo libre, combinado con problemas informáticos. Te ruego sepas disculpar mi tardanza. Intentaré que no se prolongue mucho mi demora. Un saludo y lo siento.

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Bayushi Shun

Mar Oct 17, 2006 7:32 pm

Intrigado. Se puede decir que sí, que así es. Algo que requiere que sea de noche, y que estemos alejados de ojos y oídos indiscretos. Una cita que parece marca de la casa de nuestro clan. Los detalles no importan, prefiero estar como dentro de una obra de teatro que entre bastidores. Me gusta más no conocer la intrincada preparación que un efecto final tan exhuberante y embrujador como éste.

FdI: no pasa nada, apa ^^



Yogo Ikemi

Jue Oct 19, 2006 11:02 am

Mientras Shun hablaba, los labios de la mujer Yogo iban definiendo una complice sonrisa cada vez más segura. - Lo tomaré como un cumplido. Dijo justo antes de sonreir levemente.

Las luces veladas de escarlata que se entreveían por las ventanas que daban a la calle parpadeaban, continuando con el ballet de sombras que se diluía en las puertas fusama. - ¿Recuerdas cuando nos encontramos en aquella posada?. Preguntó mientras entrelazaba las yemas de sus dedos en las hebras azabache de su propio cabello.

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Bayushi Shun

Jue Oct 19, 2006 1:24 pm

Me acerqué un poco hacia el diván donde estaba reclinada Ikemi, sentándome en una postura más informal y más relajada.

Lo recuerdo perfectamente. Era una situación parecida, de sombras negras y rojas, y tu rostro hablándome y disipando la paz de la inconsciencia, una paz que yo no quería. Me hablaste para devolverme al mundo real y de dolor, y sacaste la ponzoña de mi cuerpo. Creo imposible recordar eso. Fue como una especie de renacimiento, y tú mi nueva madre.



Yogo Ikemi

Vie Oct 20, 2006 12:23 pm

- Sin duda me teneis en alta estima, o bien el mal que habitaba en tu sangre, y que yo expulsé, embrujaba vuestros ojos. Dijo Ikemi mientras adelantaba su mano firme hacia el ostro del atractivo Escorpión, con una tenue y melosa sonrisa dibujada en los carnosos labios.

Con la mano contraria desató una cinta del tabi largo que cubría su pierna izquierda.

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Bayushi Shun

Vie Oct 20, 2006 1:22 pm

Noto la misma sensación, no la del veneno, sino un embrujo diferente. Exactamente la misma de aquel momento, pero sin la agonía de la ponzoña. Lo que hace a este instante mejor todavía. Distinto y mejor.

Cerré los ojos y esperé el suave tacto de su mano. Mis ojos pugnaban por abrirse para ver como desataba las cintas, costándome doblegarlos.



Yogo Ikemi

Vie Oct 20, 2006 5:55 pm

El contacto no fue inmediato, lo cual era francamente desesperante. La espera podría haber provocado un escalofrío en la oscuridad de una mirada oculta, pero justo antes apareció la sutil caricia de Ikemi. El primer pensamiento que podrías asemejar era el de una sakura que, arremolinada, rozaba tus mejillas en la primavera de los campos Bayushi. Esa sutil caricia no despertó de la ensoñación de Shun, aunque si aplacó la incomoda angustía que yacía en lo hondo de su atlético pecho.

- Imaginé el tacto de tu piel. Era así, un pétalo de loto...

Antes de acabar de hablar, la cinta alta del tabi restante ya estaba desatada.

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Bayushi Shun

Sab Oct 21, 2006 9:42 am

El agua no llegaba a mis sedientos labios hasta que al final lo hizo. Sentí los pétalos de Ikemi rozando mi cara como si no tuviera más sustancia que la brisa y fuera tan suave como ella. Moví ligeramente la cabeza, buscando que la caricia pasara de las mejillas a mis labios, para sentir el dulce que se me prometía.

La brisa del mar no podría ser más suave...kaze no kami me ha traido a una de sus hijas



Yogo Ikemi

Vie Oct 27, 2006 1:20 pm

Ikemi asintió sonriendo levemente mientras retiraba la mano que acariciaba el rostro de Shun. - La educación de tus palabras casi ruboriza a una sensible e inocente dama como yo, Shun. Acabó la frase con un tono sensual al pronunciar el nombre del elegante samurai. - Casi...

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Bayushi Shun

Vie Oct 27, 2006 2:07 pm

Entonces creo que debería dejar mis galanterías verbales, dije con un tono seductor, o mejor no dejarlas...solamente casi hacerlo, Ikemi. No se puede impedir que un monje rece a las Fortunas y yo no puedo impedirme decir lo que mis ojos ven. He cerrado los ojos y os he visto con mis demás sentidos. Desde luego que sí. ¿Engañas a mis sentidos, Ikemi?

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"Por mas que yo te quiera
y aunque tres vidas viviera,
pendenciero y mujeriego
lo seré hasta que me muera,
y aunque tres mujeres quiera,
si las tres vidas viviera,
a ti que lo mereces
te querría la primera."


Yogo Ikemi

Sab Oct 28, 2006 12:23 pm

Ikemi parecía disfrutar de cada palabra salida de los sensuales labios de Bayushi Shun. Estaba disfrutando y era cómplice de la conversación. - Considero más importante -comenzó a decir- saber si crees que engaño tus sentidos. Si lo fueras, no serías el único que está embrujado en esta habitación... Acabó con una sonrisa pícara en los labios.

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Bayushi Shun

Sab Oct 28, 2006 3:01 pm

¿Quieres que te diga la verdad? Pues te la diré, Ikemi. Confundes mis sentidos, me acerqué un poco más a ella, y te diré otra cosa, que sabes que lo haces, lo sabes perfectamente, acorté el espacio, y diría que disfrutas con ello, por fin puse mi rostro a tan distancia corta del suyo que notaba el aire que exhalaba en su respiración, ¿y sabes lo mejor? Yo también lo disfruto. A cada momento más...

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y aunque tres vidas viviera,
pendenciero y mujeriego
lo seré hasta que me muera,
y aunque tres mujeres quiera,
si las tres vidas viviera,
a ti que lo mereces
te querría la primera."


Yogo Ikemi

Sab Oct 28, 2006 4:03 pm

En la aproximación del atractivo Escorpión, la joven Yogo dejó escapar un suspiro entrecortado que finalizaba la aportación de Shun. Ikemi acercó despacio la mano hacia su nuca... y desató el hilo casi invisible que sostenía su mempo de porcelana brillante parejo a su rostro. La máscara se desprendió despacio, dejando a la vista sus ruborizadas mejillas de plata, que aunque maquilladas, desmentían la frialdad de su anterior faz. Los labios quedaron al descubierto, teñidos de un rojo intenso.

Susurró a su oido... - Deseaba este momento desde la primera vez que nos encontramos. Mientras devolvía la mirada fija al interior azabache de los ojos de su compañero samurai.

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Bayushi Shun

Sab Oct 28, 2006 4:50 pm

Alcé mi pequeña máscara, que casi no ocultaba, mientras me extasiaba la belleza de mi secreta flor Ikemi. El pétalo de porcelana se apartaba para enseñarme el corazón.

Yo he vivido este sueño, y la fantasía ante mí siempre tenía tu rostro...Ikemi

Mis labios fueron al encuentro de los suyos.

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y aunque tres vidas viviera,
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lo seré hasta que me muera,
y aunque tres mujeres quiera,
si las tres vidas viviera,
a ti que lo mereces
te querría la primera."


Yogo Ikemi

Dom Oct 29, 2006 1:04 pm



Ikemi parpadeó lentamente mientas atrapaba entre sus estilizadas manos la suave nuca del samurai y apretaba su torso contra el suyo.

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Bayushi Shun

Dom Oct 29, 2006 3:11 pm

Sentí el cuerpo de Ikemi apretado contra el mío y si mi llegada me había sumergido en un mundo de sombras carmesíes, ahora una enorme ola me cogió en su seno, como si fuera un grano de arena atrapado en una tempestad. El corazón me latía como si se me fuera a escapar por la boca y las suaves manos me atrapaban en una cadena que no podía, ni tampoco, quería romper. Entonces la besé como si fuera a morir en el instante siguiente.

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lo seré hasta que me muera,
y aunque tres mujeres quiera,
si las tres vidas viviera,
a ti que lo mereces
te querría la primera."


Yogo Ikemi

Dom Oct 29, 2006 3:21 pm

La mujer deslizó sus manos desde la nuca de Bayushi Shun hasta su pecho, introdiciéndolas dentro del kimono. Al detenerse estas, Ikemi separó sus labios de los de su compañero apenas un centímetro para proferirle una sensual mirada, completamente llena de deseo y justo antes de volver a beber de sus rosados labios escarlata.

Entregada, profirió a su compañero de las caricias mas sensuales que sus estilizadas manos podían proferir, que no eran pocas, ni poco sutiles. El tiempo se paró en ese momento para la joven Yogo, deslizándose como los apéndices de Ika.

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Bayushi Shun

Dom Oct 29, 2006 3:28 pm

Notaba cómo sus manos se deslizaban y entraban en el santuario de mi kimono, llenándome de éxtasis cuando sus caricias me llevaban a senderos desconocidos para mí. Intentaba reaccionar pero me encontraba como si me faltase aliento, robado por un súcubo. El hormigueo de mis extremidades me indicó que actuaban por instinto, y empezaron a acariciar las piernas de mi compañera, con mis dedos cargados de electricidad.

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lo seré hasta que me muera,
y aunque tres mujeres quiera,
si las tres vidas viviera,
a ti que lo mereces
te querría la primera."


Yogo Ikemi

Dom Oct 29, 2006 4:28 pm

Ikemi se estremeció al contacto de sus manos. Era tanto el deseo que la sensación de embrujo estaba dejando paso al mundo de ensoñación, todo ello resaltado por las luces carmesí que se deslizaban por el rabillo de sus ojos de ónice oscuro.

Las caricias continuaron durante un largo tiempo, ambos bebiéndose a besos. La joven deslizó la palma de su mano derecha hasta el rostro de Shun, sellando con las yemas de sus dedos el lugar ocupado antes por sus labios. Se separó levemente y abrió su kimono a la altura del pecho mientras giraba sobre sí misma, dejando su estilizada espalda a la vista del samurai. La seda se deslizó por ella suevamente en una caricia lenta, dejando su piel casi desnuda, solo cubierta por las trasparencias escarlata de su obi.



- Decidme que me amais. Dijo la mujer Escorpión casi en un suspiro, clavando la mirada en los profundos ojos de Bayushi Shun.

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Bayushi Shun

Lun Oct 30, 2006 5:16 pm

Aquello hubiera enloquecido de deseo a cualquier hombre, pero yo ya estaba lo bastante enloquecido por lo anterior.

Las palabras pueden ser mentirosas, Ikemi. Los actos jamás.

Y tras esa declaración tan sencilla de intenciones acaricié sus desnudos hombros para bajar con suavidad siguiendo el camino que mi amante Yogo me había señalado mediante la seda. Notaba en mi torso el latido de mi corazón retumbar como los tambores gigantes que se tocaban en las celebraciones.

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Yogo Ikemi

Mar Oct 31, 2006 6:43 pm

Ikemi decidió dejarse hacer, incluso guió las manos de Shun por su cuerpo, enseñándole los recobecos donde escondía el placer, deslizando sus propias manos, acompañadas, por los rincones de su piel, fruto de una pasión enloquecedora. Tumbada en el divan reclinó su esplada hacia atrás, presa de la ola de calor que arremetía contra su pecho desde el interior.

Tuvo que aferrar entre sus manos las hondas de seda que se arremolinaban bajo su cuerpo cada vez más embriagado de la esencia del samurai Escorpión.

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Bayushi Shun

Mar Oct 31, 2006 9:42 pm

Entrelazaba las manos con las de Ikemi, que me guiaban como los exploradores al ejército principal a la batalla contra el enemigo. Primero a los recovecos más íntimos, como si fuera una emboscada, luego subía a las altas montañas desde cuyas cimas oteaba la situación, hasta que mis besos eran una carga de caballería Unicornio desenfrenada por las llanuras de su suave piel. Me despojé con impaciencia de mi kimono, para dar todo el placer que Ikemi se merecía.

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te querría la primera."


Yogo Ikemi

Mar Oct 31, 2006 10:33 pm

La joven Ikemi se aferró intensamente al cuerpo desnudo de Shun, con las piernas flexionadas, aprisionando con fuerza la parte baja de la espalda del samurai. En su mente se desataban tantos obi como deseos en su corazón, fruto de esa pasión desmedida que le provocaba desde el primer momento el espadachín Escorpión. El roce sedoso de sus labion en la piel no era una ayuda para despejar su mente, si no un agravante. La cordura no tenía cabida en esa habitación.

Sin previo aviso la ventana se abrió de par en par, dando un sonoro golpe en la pared, que muy a su pesar, despertó a Ikemi de sus enfervorecidas ensoñaciones. Su primer reflejo fueapartar a Shun de su lado con fuerza y cubrirse con uno de los velos escarlata que envolvían su intimidad, y tapar su rostro con la mano, haciendo esta a su vez de máscara improvisada.

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Bayushi Shun

Dom Nov 05, 2006 5:16 pm

¡Maldición, sus padres!

Aquello fue lo primero que se me pasó por la cabeza cuando escuché el portazo. El gesto de Ikemi lo seguí fluyendo como el agua cogiendo la katana y las sandalias. Luego ya me hice una composición de lugar. No estaba seduciendo a damas sin más en Kyuden Bayushi. Y no era la puerta lo que se había abierto de golpe, sino la ventana. Ya con más calma me puse la máscara.

Qué susto, eh? Me ha venido un deja vu.

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Yogo Ikemi

Lun Nov 06, 2006 9:53 pm

Resultó que la ventana se abrió por un golpe de viento, no era demasiado frio aunque si restó calor a la escena.

Las facciones de Ikemi habían cambiado, aquella interrupción le había devuelto a la vida real, Sin haber decidido si aquello era bueno o malo.

- La verdad es que si me asusté... o me sobresalté, mejor dicho. Dijo mientras anudaba la máscara en la nuca. - Parece que no logramos la intimidad que piden nuestras almas. Quizá en otro momento, ahora será mejor que te marches. Finalizó seria la mujer Yogo.

- Espero que lo entiendas, no estamos seguros aqui. Aunque espero que nos encontremos de nuevo. Se despidió apremiando al samurai Escorpión, con la mirada enturbiada aun y voz seria.

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Bayushi Shun

Mar Nov 07, 2006 10:11 am

Entonces la próxima vez seré yo quien prepare nuestra cita, Ikemi. Procuraré antes apaciguar a todas las Fortunas rezándolas el día anterior, para que nos eviten estas interrupciones, me acerqué hasta su altura y la besé en el rostro, en la zona descubierta, y en los labios de la máscara, si me necesitas para cualquier cosa en la ciudad, sabes donde encontrarme. Nos veremos, dama de la noche.

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Yogo Ikemi

Mar Nov 07, 2006 12:01 pm

Ikemi asintió a las palabras de Shun, aceptando. Permaneció estoica hasta que el Bayushi abandonó la estancia, acompañando el leve sonido del cerrarse de la puerta corredera con un profundo suspiro. Tras lo que cayó en el futón con los ojos empañados.

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Soshi Mishi

Mar Nov 07, 2006 12:08 pm

Out:
Tema cerrado.

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"Que Benten os guíe en todas vuestras acciones"