Una mano situaba la ficha de color negro en el tablero.
-No me apasiona el go. No lo considero tan estratégico como un campo de batalla. Las tropas son de tipos diferentes, la moral influye, los suministros... incluso hay un elemento aleatorio en todo enfrentamiento – comentó un atractivo joven.
-Por el contrario yo lo veo como una fuente de entrenamiento perfecta. Las fichas son iguales, y nadie tiene ventaja sobre el otro por esas otras razones. Una lucha igualada que se dirime por la experiencia – repuso otro samurai, algo más maduro.
-¿La experiencia?
-Por supuesto. Es cuestión de experiencia. Si ganas a alguien por encima de ti, ¿dirías que eres más brillante que él?
El más joven de los dos se acarició el mentón, sonriendo. El otro también sonrió.
-Vaya... veo que reina un ambiente divertido – comentó desde el shôji una voz fría; los dos samurai se giraron, disimulando su sorpresa, y haciendo una inclinación en dirección hacia el hombre que entraba en la habitación con paso elástico y casi depredador – me encanta que exista esta alegría. Estamos en una Corte de Invierno, y... y hay algún que otro ser oscuro, los brujos rondan el palacio, la segunda persona en la línea de sucesión al Trono está en medio de todo esto. Espero que los resultados no tarden... – la voz murió, y se escuchó cómo el panel se deslizaba. Los dos samurai respiraron, aliviados.
-¿Era...?
-Hai, era él.
-Pensé que se trataba de una leyenda...
-Yo también pensaba así al principio... yo también...
_________________ "Que Benten os guíe en todas vuestras acciones"