Día 35, por la mañana. La Gesta, Acto I


Soshi Mishi

Mie Jun 13, 2007 5:57 pm

Todo el mundo...

Los shugenja Fénix habían preparado con esmero los cielos. Los rayos de Amateratsu eran más propios del estío que del invierno, y el azul prístino de los Campos Celestiales hacía que los ojos tuvieran que esperar un tiempo prudencial para aclimatarse a tamaño despliegue de luz. Todos los samurai, cualquier que fuese su posición dentro del Orden Celestial, escogieron sus ropas de gala para participar en una medida u otra en la gran Gesta anunciada días atrás por Miya Shizuka. Incluso los heimin iban perfectamente aseados, y se había impedido la entrada de eta alguno durante el transcurso de tan importante acontecimiento, que tenía tanto de humano como de sagrado.

El honmaru, el patio principal del palacio, había sufrido una profunda transformación aquella misma noche:



El suelo, salvo por unos pasillos, se encontraba decorado por una miríada de crisantemos, la Flor del Imperio Esmeralda, que parecían reflejar el color que de la Diosa emanaba, dotando de un tono aúreo a los edificios circundantes, casi creando una atmósfera que se podía tocar. Una larga rampa, tapizada con una alfombra de motivos geométricos, salía casi de las puertas del Tenshukaku, subiendo como si pretendieran los Kami volver al Tengoku y por ello habrían construido con sus dotes aquella estructura, coronada por el espacio donde, sin ningún género de dudas, se celebraría el primer acto de una Gesta que los bardos Ikoma cantarían durante generaciones...
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"Que Benten os guíe en todas vuestras acciones"

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Shosuro Yukazu
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MensajePublicado: Mie Jun 13, 2007 8:59 pm Responder citando Back to top

La joven actriz Escorpion se paso horas y horas preparandose para la gesta, y luego de intentar elegir entre muchos kimono se decanto por uno negrom con ciertos dibujos. Su maquillaje era remarcardo en los ojos, para acentuar aun mas su belleza, pero su inocencia sobresalia por mas maquillaje que se pusiese.



Sus pasos eran decididos, pero lentos a su vez, para pasearse y mostrar que ella estaba ahi. Caminaba sin buscar a nadie, pero a la vez buscando a todos los presentes.

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"el arte, la actuación, sin duda hermosas maneras de realizar lo que uno tanto desea"


Shosuro Yukazu

Mie Jun 13, 2007 8:59 pm

La joven actriz Escorpion se paso horas y horas preparandose para la gesta, y luego de intentar elegir entre muchos kimono se decanto por uno negrom con ciertos dibujos. Su maquillaje era remarcardo en los ojos, para acentuar aun mas su belleza, pero su inocencia sobresalia por mas maquillaje que se pusiese.



Sus pasos eran decididos, pero lentos a su vez, para pasearse y mostrar que ella estaba ahi. Caminaba sin buscar a nadie, pero a la vez buscando a todos los presentes.

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Akodo Iwame

Mie Jun 13, 2007 9:41 pm

Había llegado el crucial momento, abrí los ojos mientras pequeñas espirales de volutas de humo se difumaban en el aire circundante. Mis rezos y plegarias a mis ancestros se fueron alejando en la profundidad de mis pensamientos y tomando consciencia del momento al que me enfrentaba.

Miré al kimono, plegado con esmero y asentí. Me acerqué y comencé a ponermelo, lenta y ceremoniosamente mientras volvía a poner mi pensamiento en aquellos que me inspiraban fuerza y aplomo, los adornos los precisos, nada recargado. Era un importante paso, un camino de grandeza que podía recorrer, que se había puesto a mi alcance y no desaprovecharía. Daría el máximo de mí, de tal forma que no quedase un resto de duda al terminar de que hubiera podído hacer algo más.



Con firmeza, autoridad y seguridad fuí caminando despacio, observando, aprendiendo, con cautela. No era momento de precipitaciones, estas eran fatales, la calma era mi mayor aliada en estos instantes. Y con esas premisas me conducía hasta el lugar designado. Me maravillé tras dejar que mis ojos se acostumbraran a aquél límpido cielo azulado y me recreé unos momentos en contemplar aquella maravilla y belleza. Despacio, dándome tiempo para disfrutar de todo aquello comencé a pasear mientras mi corazón latía profundamente en mi pecho.

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El Destino tiene dos filos, uno eres tu.


Ikoma Keshi

Jue Jun 14, 2007 5:15 pm

El ikoma se había preparado para la ocasión, al menos, el creía estar preparado. En su kimono de tonos entre anarajando y amarronado, con bordes de brillante seda, se veía un diseño sencillo pero elegante, con amplias mangas caídas, y en la espalda, el dibujo de un leon de doraa cabellera con un pincel en sus manos, y un lienzo vacío a su lado.

Pero aunque se habia esperado algo espectacular, no estaba preparado para lo que vió al llegar a su destino.

Keshi recorría con la mirada todo lo que esta era capaz de abarcar, parecía querer al mismo tiempo observar con atención a todos los presentes y el propio y hermoso ambiente que le rodeaba, fijándose y hundiendo su mente entre los detalles. Apenas consciente de su presencia dejaba que la gente fluyera a su alrededor, todos en un silencio casi mortuorio, admirando la belleza que antes se había desplegado.

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"Pensadlo, un campo de batalla puede ser cualquier lugar en donde haya espacio para manejar un arma. Mas un campo de paz debe ser un lugar donde cualquiera se halle en calma. Como podeis imaginar, los segundos no abundan."


Asako Jubei

Jue Jun 14, 2007 6:29 pm

Jubei se había estado arreglando como si fuera a visitar al mismísimo Emperador , y en cierta manera lo era casi . Una sobrina y segunda heredera del trono , el primo del Empeador Miya Yoto , Miya Shizuka , gente de una innegable relevancia y poder dentro del Imperio . Los más altos entre los altos . Le había costado dormirse , decidiendo entre sus escuálidos dos quimonos de una calida aceptable , aunque cualquier samurai del clan Grulla llevaría sandalias más caras que su ropa . Finalmente escogió aquel que había llevado el día que fue aceptado como tensai , pues le daría la confianza de ese momento . El pájaro llameante a sus espaldas , con el mon Asako en su pecho , y las llamas en sus mangas . Llegaba el momento .



Hiruma Haohmaru

Jue Jun 14, 2007 10:17 pm

Haohmaru sabía perfectamente que debía ir bien vestido... así que pasó un buen rato examinando sus ropas en busca del kimono que se encontrase en mejor estado; dada la cantidad de combates y escaramuzas que había tenido en los últimos días, pronto comprobó la dificultad de tal tarea.

Debería haberle cobrado el kimono a Kahei...

Al final encontró uno que, además de estar limpio, no tenía remiendos por culpa de hojas afiladas ni quemaduras. En parte era porque le tiraba levemente de la sisa e inconscientemente tendía a evitar ponérselo... pero ya se sabe, las princesas imperiales requerían ese tipo de sacrificios.

Así que se presentó en la zona requerida con paso firme y las manos en el obi, esta vez para que no le molestase la ropa, y vio lo que se desplegaba ante sus ojos.

Sabía que debería haberle dado un trago al sake antes...

Hiruma Haohmaru

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To call me "awesome" is an understatement.


Bayushi_Yuki

Jue Jun 14, 2007 11:16 pm

Yuki había consultado con su madre, Daidôji Yama, y con la madre de Keru, Bayushi Kyoko, así como con el propio Keru.

El resultado era que a Yuki le ardía cuero cabelludo debido al concienzudo cepillado al que le había sometido Yama sama. Lucía un -para la joven- intrincado peinado que mantenía a raya sus cabellos rebeldes.
El quimono, de color escarlata y negro, era de un gusto y un corte impecables. Un discreto maquillaje hacía aún más pálida su piel; sus ojos, ya por sí mismos grandes, fueron remarcados, así como su boca teñida de un encantador tono rosado, al igual que sus mejillas presentaban un color rojo cerza.
El resultado era que Yuki estaba preciosa. Ella no podía dejar de sentirse avergonzada. Pensaba qué le diría Kitamura en semejantes circunstancias...

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A.K.A Luciah


Bayushi Shun

Vie Jun 15, 2007 3:01 pm

Menos mal que la noche anterior, antes de volver llevar a Bayushi Shakuma a ser curado donde la shugenja Soshi aquella, me había tomado un caldo bien caliente y pedido mantas adicionales antes de irme a dormir. Temía enfermar y no competir al cien por cien durante la Gesta, y entonces sabía lo que iba a pasar. Ofendería a cierta dama, y mi última visión serían unos brillantes ojos verdes, como el jade, antes de que me arrancaran el corazón. Eso sí, con palabras susurradas en un tono dulce.

Después de un rápido baño, un peinado tradicional y rezar a Benten para escoger un kimono. Me decanté por uno elegante, sobrio, tal vez muy formal, pero que me fascinaba.



En particular por el detalle floral a la espalda



En la parte delantera estaban el mon Bayushi y el del clan, pero de todos modos llevaría el haori con el mon del clan a la espalda, en grande. Me lo quitaría para celebrar la prueba.

En el patio, al acercarme, vi un despliegue de virtuosismo, todo cubierto por crisantemos, señalando que quienes allí se encontraban eran los representantes del Emperador mismo, las familias más cercanas a él. Me quedé unos momentos contemplado fascinado todo. Luego ya me concentré en los demás participantes.

Esa dama se parece..... ¡no es que se parezca, es Yuki!

Yuki-san, controlaos. Habéis florecido de una manera tan espectacular hoy que los crisantemos se tornarán verdes de envidia, y pensarán que es el Campeón Dragón quien nos visita dije zalamero.

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"Por mas que yo te quiera
y aunque tres vidas viviera,
pendenciero y mujeriego
lo seré hasta que me muera,
y aunque tres mujeres quiera,
si las tres vidas viviera,
a ti que lo mereces
te querría la primera."


Bayushi_Yuki

Vie Jun 15, 2007 4:11 pm

Yuki enrojeció bajo las capas de maquillaje. Aquella misma mañana se había quejado a Keru de que parecía que fuera "a casarse por segunda vez".
En circunstancias normales, habría respondido al halago de Shun sama con un guiño y un "¡tú tampoco estás nada mal!"; pero no se encontraba en un barraca llena de soldados.
Recordó que era elegante ocultar la sonrisa con una manga del quimono. Lo hizo. Además, bendijo interiormente a su padre por obligarla a leer cuando era pequeña e imbuirle el gusto por dicha afición: las palabras que habían recorrido sus ojos en alguna que otra ocasión acudían ahora a su memoria para auxiliarla:

Shun sama, temo que sois demasiado amable. No obstante, cualquier alabanza de boca de un samurai discreto y bien formado no pueden sino encender de dicha mi corazón

¡Toma ya!

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A.K.A Luciah


Bayushi Kahei

Vie Jun 15, 2007 4:26 pm

Kahei había encargado un kimono para la ocasión dando detalladas instrucciones a los sastres de su clan; los mismos que trabajaban en la restauración de la prenda prometida a Haohmaru.

Fiel a su estilo lacónico, escogió un sencillo kimono de seda negra dónde el único toque de color, a parte del tono rubí del obi y de los emblemas de clan y familia, era una media luna en la espalda, de color carmesí.
Aquella prenda parecía narrar el oscuro secreto de una noche cerrada, sangrienta, dónde una única luz brillaba poderosamente en los bordes de la manga izquierda imponiéndose como el amanecer.

El samurai aquella mañana lucía un imponente aspecto, entre elegante, austero y misterioso.
Sin duda aquél kimono estaba hecho a su medida y probablemente aquella suerte de símbolos tenían un sentido mas allá del simple adorno.

Kahei meditaba en ello mientras caminaba hacia su lugar.
Los últimos sucesos apenas le habían dejado dormir y ahora su mente estaba lejos de allí, en las tinieblas de un polvoriento cobertizo.
Hoy el escorpión sentía la necesidad de justificar su presencia en la prueba de la princesa. Un Bayushi no acude sólo a competir y esta vez Kahei se había propuesto llegar muy lejos.

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El que desea sacar la espada es un principiante.
El que puede sacar la espada es un experto.
El que es la espada misma es un maestro.

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Bayushi Shun
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MensajePublicado: Vie Jun 15, 2007 5:51 pm Responder citando Back to top

En ese caso seré yo quien envidie a ese samurai capaz de lograr el colmaros de dicha. Por el momento me temo que os tendréis que conformar con un humilde servidor comenté mientras sacaba un abanico para tapar mi sonrisa, dejando que fuesen mis ojos los que la mostraran, y no mis labios.

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Bayushi Shun

Vie Jun 15, 2007 5:51 pm

En ese caso seré yo quien envidie a ese samurai capaz de lograr el colmaros de dicha. Por el momento me temo que os tendréis que conformar con un humilde servidor comenté mientras sacaba un abanico para tapar mi sonrisa, dejando que fuesen mis ojos los que la mostraran, y no mis labios.

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Kakita_Soranoko

Vie Jun 15, 2007 9:22 pm

Me había vestido con un kimono de seda, que era tan fino que se podía sospechar que era más un kimono para el verano que para la fría estación invernal. Era una pieza de gran elegancia, en color que haría juego con el cielo azul de aquel día. Los mon de mi clan y familia eran claramente visibles, dominando la escena de unas grullas bañándose en un plácido estanque. Pero la mejor pieza del conjunto era el obi, atado al estilo cho cho musubi (mariposa), que llevaba algunas generaciones en mi familia y había sido regalado por un cortesano Otomo, parioente del Emperador, de hace más de trescientos años.

Afuera me encontré ya con algunos participantes, extasiados ante el despliegue que había hecho el clan Fénix para honrar a la princesa. Suspiré y me concentré para la prueba de la Gesta, fuera cual fuese.

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Un golpe.


Bayushi_Yuki

Sab Jun 16, 2007 2:23 am

¡Mierda!

Shun sama, bien sabéis, o al menos haríais bien en saber, que el samurai de quien os hablo sois vos mismo.

Yuki sonrió y, despacio, apartó la mano de su rostro.

Creía haber salido airosa, aunque no las tenía todas consigo...

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A.K.A Luciah


Bayushi Shun

Sab Jun 16, 2007 3:43 pm

Discreto sí, procuro serlo. Como todos dentro del clan. Y lo de bien formado lo agradezco, debe de ser porque mi madre me hizo leer mucho, y eso formó mi carácter. Aunque si os referís a otra cosa con lo de "bien formado"... te lo agradezco doblemente entonces, Yuki-san.

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Isawa Koushi

Dom Jun 17, 2007 8:21 pm

Koushi había escogido un quimono de tonos anaranjados, rojizos y amarillos que se entremezclaban según las pautas de la moda actuales; no era tan ostentoso como el de otros samurai que allí había, ni tan bello, pero le sentaba lo suficientemente bien como para que fuese el idóneo.
Los mon Fénix e Isawa eran visibles en la espalda y el pecho del tensai y unas plumas naranjas en las mangas completaban el sencillo pero eficaz diseño de las ropas.

Llevaba con él un abanico blanco sin adorno alguno; ciertos samurai de la Corte habían recibido como presente de Koushi un abanico blanco en el que este había perfilado kanji con unos u otros signidicados. El hecho de que él mismo no tuviese nada escrito era en parte revelador.
Completaba el atuendo con una máscara blanca y de muy sencilla manufactura que guardaba en el obi; los rasgos que mostraba la máscara eran los de una persona anódina.

Su cabello había sido lavado y peinado con pulcritud, quedando arreglado de una atrevida pero elegante forma.

Así vestido y tras haber rezado a las Siete Fortunas Mayores y algunas Menores, Isawa Koushi salió en pos de la Gloria y el Honor, paseando entre los demás samurai que allí estaban ya fuera para participar en la Gesta o para observar el devenir de la misma.
Caminaba seguro de sí mismo, saludando a cuanto samurai conocía con gestos corteses y educados; el porte de los Isawa se veía claramente en él y sus rasgos decididamente Fénix lo hacían gozar de cierto atractivo.

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The first step to mastering the wind is learning that you can never be its master.


Doji Naoko

Mie Jun 20, 2007 12:04 pm

La joven actriz estaba en las escaleras, cerca del estrado, esperando al momento en el que tuviera que cumplir su función.

Aquel era un dia especial dentro de la especialidad, un dia marcado en el calendario de la corte, con la presencia de los más altos personajes de la "Esfera Celestial". Todo esto habia configurado la cita, con los más altos dignatario y honorables representantes del Imperio. Era un dia especial.

Todos los asistentes vestirían sus más lujosas galas, pero ella no era una simple asistente aquella vez, tenía la necesidad de destacar entre los demás, su cargo en aquella ocasión así lo demandaba. Había preparado todo dias antes, incluso recibió algun paquete que había encargado a sus sirvientes ocasionales.

El kimono era de la mejor seda del Imperio, azul y blanco, con perlas en brocados y de corte innovador, aunque dentro de las exigencias del decoro y la forma protocolaria. El diseño era tradicional de Kyuden Kakita, la migración de las grullas, como era el caso, un juego velado en los pliegues de la exquisita seda. El maquillaje era azul, de diferentes tonos y texturas, pero exquisito, como su mentora lo había inculcado. Y los abaloríos de plata y perla regían el tradicional peinado, que no hacía más que redondear el bello atuendo de la joven Grulla.



Estaba preparada.

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Entre abanicos de agua se esconde el desamor del incauto que juega a ser samurai.

"Una máscara
de porcelana, fría.
Fría mirada"
.


Bayushi_Yuki

Jue Jun 28, 2007 5:31 pm

La joven se azoró un poco. No por el tipo de conversación, sino por el contexto en que se desarrollaba. No sabía cómo responder a los nuevos comentarios de Shun sama.

No hay nada que agradecer, Shun sama. Sólo he expresado en voz alta lo que resulta evidente

sonrió por fin.

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A.K.A Luciah


Kakita Arimi

Mie Jul 04, 2007 8:52 am

En la palestra, al otro lado de donde se encontraba Naoko, la joven bailarina se erguía como un junco esbelto que se ondula con la brisa invernal. Su cabello había sido recogido con un estilo tradicional y elegante, y la melena albina relucía entre los adornos de sostenían el moño.

La seda del kimono, atado por un pesado obi en tonos claros que en cambio hacía más delicada y ceremoniosa su figura, brillaba a cada destello de luz que se posaba sobre ella, como si cada rayo de la Dama Amateratsu bendijera a la Grulla. La brisa ondulaba la tela, haciendo que las grullas dibujadas en ella parecieran a punto de echar a volar y que los pétalos de las flores que la poblaban se encontraran a un instante de flotar en el aire.



Con el rostro enfrentado a los allí reunidos, su piel parecía de terciopelo. El maquillaje era el justo para mantener la sobriedad y destacar sus mejores rasgos. Entre sus manos, reposaba un bello abanico preparado para ocultar sus sonrisas o señalar a un agraciado.


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La vanidad es el lujo de aquellos que somos verdaderamente perfectos


Isawa Koushi

Mie Jul 04, 2007 2:04 pm

Koushi divisó a Arimi en la palestra y contempló con disimulo la belleza que irradiaba la Grulla. Una punzada de dolor recorrió su alma al pensar en lo que pasaría entre ambos durante la próxima semana, pues tarde o temprano le diría adios y sabía que la amargura y el reproche vendrían después.

Sin embargo el Isawa no se arrepentía de la decisión que había tomado, ni deseaba que fuera de otra forma ni temía el destino que le aguardaría. Esos tres pecados debía desterrarlos de su corazón como haría con otros sentimientos.
Con un fluido movimiento, el Isawa se colocó la máscara; no quería que su rostro traicionase su voluntad de no mostrar lo que sentía y había aprendido de los Escorpión cuán útil era la porcelana.

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Kakita Arimi

Mie Jul 04, 2007 4:40 pm

Arimi paseó la mirada, primero por su compañera en aquella gesta y después por los samurai allí reunidos. Pudo reconocer a varios, todos con sus mejores galas, pero sus ojos se posaron en el Fénix con el rostro enmascarado. Una sonrisa contenida se dibujó en sus labios, pero en ella sólo se podía leer el orgullo que colmaba el interior de la Kakita al verse honrada con tamaña obligación.

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